LA LECTURA. FACTORES Y ACTIVIDADES QUE ENRIQUECEN EL PROCESO
MARIA ELECTA TORRES PERDOMO
El niño y la niña se inician con la oralidad como una forma de aproximación para comunicarse con los demás individuos, por este motivo desde que empiezan a hablar se están comunicando con los demás, por este motivo cuando llegan a la escuela traen un cúmulo de conocimientos que les permiten iniciarse en el proceso de lectura y escritura. Se dice entonces que leer es: comprender lo leído, adueñarse del mensaje escrito para saborearlo con agrado gracias a los conocimientos. Sobre esta base se propicia la comprensión de la lectura y con ella se fundamenta el objetivo de la escritura, por eso se dice que quien habla bien, lee y escribe bien. Se sugieren a los educadores estrategias tales como los cuentos, las fábulas, las adivinanzas, los cuentos crecientes, descifrar códigos, trovas, juegos, entre otros, pero estas estrategias no caminan solas, deben ir acompañadas de una buena dosis de compromiso del docente. Con estas actividades se propicia la construcción usando la escritura como trampolín para hacer el proceso tangible.
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/356/35662006.pdf
LOS NIÑOS Y LA LECTURA
El artículo (que es sumamente sencillo), hace un recuento de la visión de los niños en torno a la lectura, manifiesta la importancia de los padres en el desarrollo de la lectura en los niños, quienes desde su nacimiento empiezan a involucrarse en este proceso, además menciona que para el niño, la lectura en su origen es algo fantástico, divertido, placentero, y que curiosamente al entrar a la escuela y convertirse en algo formal y obligatorio, pierde su magia, pues para el niño deja de ser un espacio para imaginar y soñar, volviéndose un mero trámite escolar.
Se define a la lectura como “Leer es comunicarse con otro (el autor) y soñar, imaginar, entretener, aprender, conocer... La sola capacitación para leer (habilidad para decodificar), no crea lectores y como no nacemos lectores, es necesario conocer estrategias para acercar al libro" (Ester Jacob).Refiere que las finalidades de la lectura tendrían que ser:
Comprender lo que lee. Percibir que la lectura es un placer.
Fomentar el diálogo. Favorecer la imaginación y la creatividad.
Enseñar a pensar Y Formar una actitud crítica. (ETC)
El documento también agrega sugerencias específicas para ayudar a los niños a la comprensión lectora, y las clasifica por edades, lo cual es muy práctico.
Este artículo aunque es sencillo en comparación a otros, resulta ser magnifico, pues su sencillez, permite percibir con claridad aspectos importantes como el papel de los padres y las causas de la escuela que han incrementado el problema de la lectura, por ello es importante retomarlo, pues deja claramente manifestadas, las posturas del niño, de los padres y de la escuela en relación al proceso de lectura, además retoma un punto vital para la investigación, “el lector se forma”, y parra apoyar esta aseveración dota de algunas estrategias sencillas, pero bien definidas en edad y hechos a realizar, para fomentar la lectura en los niños, creemos que es un artículo valioso, para entender el origen del problema, e intentar dar una solución a él, involucrando a las tres partes de toda educación: NIÑO, PADRE Y MAESTRO.
Los niños y la lectura
Club de Narradores de Cuentos Infantiles, 1998
Causas pedagógicas del nivel de comprensión lectora en los estudiantes
Enviado por Casa Coila, Manuela Daishy
El presente trabajo de investigaciónofrece los resultados de un estudio descriptivo de las Causas Pedagógicas del Nivel de la Comprensión Lectoraen los Estudiantes de las IES, que tiene como finalidad identificar y analizar las causas del bajo nivel de comprensión lectora.
Se hace referencia a las diversas causas pedagógicas del procesodocente en las actividades de metodológicas, estimulación de lectura, la relación maestro – alumno, adaptación de programas curriculares, condiciones de la infraestructura, interés de los alumnos que influyen en el bajo nivel de comprensión lectora de los estudiantes.
Para realizar el diagnóstico se utilizó métodos teóricos y empíricos, a partir de la observacióna profesores de comunicación, revisión de programas curriculares, condiciones de la infraestructura, prueba de niveles de comprensión lectora a los estudiantes.
Los resultados de este trabajo de investigación, permiten ver las causas pedagógicas asociadas a la comprensión lectora y lógicamente en el rendimiento escolar, que lo constituyen las condiciones que se realiza las actividades de aprendizaje, estimulación de la lectura, adaptación de programas.
Se recomienda profundizar en el estudio de esta temática dada la importancia de la misma en el proceso formativo de los estudiantes.
1. INTRODUCCIÓN.
El presente trabajo de investigación Causas pedagógicas del nivel de la comprensión lectora en los estudiantes tiene como finalidad analizar, y determinar el nivel de comprensión lectora, que influye en el Aprendizaje de los Alumnos. En las IES se observa con frecuencia el bajo nivel de la comprensión lectora en los alumnos, notándose en éstos la dificultad para la lectura, muchos de los alumnos parafrasean las palabras, entonces la comprensión lectora es deficiente, muchos alumnos no saben analizar el texto leído, es decir no comprenden. Ello hace que se determine las causas pedagógicas en los estudiantes de las instituciones educativas.
Surge la inquietud para el presente trabajo de investigación sobre la falta de preparación académica de los alumnos del nivel secundario, debido a la carencia de hábitos de estudio, falta de motivación, baja comprensión lectora que son necesarios para desenvolverse en la vida cotidiana.
Los docentesparticularmente del área de comunicación y las demás áreas deben tener siempre presente que su meta es lograr que sus estudiantes se conviertan en lectores competentes y autónomas, por que la lectura es la base de todos los aprendizajes
El trabajo de investigación pretende aportar de alguna manera a que los docentes principalmente del área de Comunicación y las demás áreas apliquen metodologías activas, en donde se debe trabajar en equipos con fichas de aplicación u hojas de lectura, textos para que los alumnos lean, analicen, comprendan e interpreten y sean activos, críticos, reflexivos; para mejorar el Rendimiento Académico a través de la Comprensión Lectora. Además los alumnos tengan interés por la lectura.
2. LA LECTURA.
En las últimas evaluaciones internacionales (PISA y UNESCO) se evidencia el bajo nivel de comprensión lectora de los estudiantes en el Perú. En los resultados indican que el 65% de los niños se encuentran en el nivel 0 es decir no saben obtener información, interpretar y reflexionar sobre el texto, igual en la evaluación de la calidad de educación, se expresa que el 75% de los niños de cuarto grado se ubican en el nivel 0 es decir no tienen comprensión lectora ni práctica metalingüística. Reymer; (2005).
En la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional del Altiplano - Puno existen diversas tesis de investigación respecto a la comprensión lectora, llegando a las conclusiones siguientes:
Flores; (1995) relaciona el nivel de comprensión de lectura con el Rendimiento Académico en Literatura, llegando a afirmar que existe una relación directa o positiva entre la comprensión de lectura y Rendimiento Académico y que la mayor cantidad de alumnos del 4° Y 5° grados tienen deficiente de comprensión de lectura. Hay una relación con la tesis elaborada por Mamani; (2000) donde propone determinar el nivel de comprensión de lectura de textos no literarios de los alumnos del primer nivel de la especialidad Lengua Literatura Psicologíay Filosofía concluyendo que el nivel de comprensión de lectura es deficiente y no supera el puntaje exigido para aprobarlo.
Ambas tesis llegan a la conclusión que hay una relación directa entre la comprensión lectora y el rendimiento académico, por que si el alumno lógicamente no comprende un texto el rendimiento académico será deficiente.
Castillo; (2004) propuso determinar la influencia del manejo de las estrategias de comprensión lectora en los niveles de aprendizaje de los alumnos del tercer grado, durante el primer trimestre del año académico 2004, llegando a la conclusión que la mayoría de los alumnos poseen un deficiente manejo de estrategias de comprensión lectora.
Como puede observarse todos los trabajos referidos a la comprensión lectora concluyen que ésta es deficiente.
Debido a este problema del bajo nivel de comprensión lectora, razonamiento lógico matemático se dio el marco de la Emergencia Educativa, el Ministerio de Educación ha lanzado la campaña Un Perú que lee, un país que cambia. El objetivo es promover la lectura y la escriturapor placer y por deber. Todo esto orientado a lograr las siguientes competencias comunicativas: Emergencia Educativa; (2004 – 2006).
1. Aprender a leer comprendiendo lo que se lee. No se quiere la lectura que repite letras o párrafos. Se aspira a la lectura comprensiva, que se adueña de la esencia de un texto, que "lee" una imagen y es capaz de descifrar el mundo que nos rodea. La lectura que es ajena al acopiado, opuesta a la repetición, enfrentada al texto único, asociada al disfrute y enemiga de la coerción.
2. Aprender a expresarse con claridad y libertad, utilizando distintos medios: expresión oral, gestual, artística y audiovisual, con empatía y capacidad de diálogo, pero a la vez con precisión y sustento, desarrollando una comunicación fluida y propositiva, que es contraria a la violenciay nos enriquece constantemente con ideas distintas. Es una comunicación amiga de la libertad, hermana de nuestra riqueza cultural, e inseparable de la diversidad.
3. Aprender a escribir y producir textos, a partir de distintas lecturas y afincados en la capacidad creativa que todos los seres humanos poseen. Se trata de una comunicación en diversas lenguas, pro capaz de adueñarse del imperio de las palabras, de articular coherentemente ideas y plasmarlas en un texto que constituye un salto cualitativo innovador.
a través de planificación y ejecución de actividades destinadas a mejorar el servicio educativo focalizado en la emergencia educativa con incidencia directa en la comprensión lectora. El problema seleccionado para solucionar es debido a que los alumnos no cuentan con capacidades necesarias de comprensión lectora con las cuales pueden afrontar con éxito su proceso educativo, no tienen un dominio de palabras básicas de su vocabulario, muchas veces no tienen fluidez verbal para explicar lo que entendieron de una lectura.
El Programa de Emergencia Educativa involucra una propuesta pedagógica para los aprendizajes fundamentales, comenzando por las competencias comunicacionales en su primer año, para luego incluir también propuestas pedagógicas específicas en razonamiento lógico matemático y en educación en valores.
La propuesta pedagógica en comunicación pone en manos de los maestros y escuelas herramientassencillas y claras para promover la formación de competencias comunicativas en los alumnos: entender las ideas principales de un texto, expresarse con fluidez, relacionar dos informaciones distintas y con la propia experiencia de vida, emitir juicios morales, comunicarse con empatía y claridad, usar distintos códigos y lenguajes.
Adicionalmente los estudiantes del país deben ser capaces de construir razonamientos lógicos, calcular matemáticamente y desarrolla sus vidas en función de los valores nacionales y democráticos.
Esta propuesta pedagógica comunicativa ha sido construída sobre la base de contenidos de formación en valores; tienen en cuenta las especificidades urbana y rural de los centros educativos unidocentes, multigrado y bilingües; así mismo incluye estrategias específicas para promover la expresión de los alumnos con discapacidad, considerando sus diversas formas de expresión y comunicación.
Se acompaña con una dotación de materiales y recursos para la lectura y comunicación, evaluación de entrada y salida, el monitoreo de los logros, instalando una cultura de responsabilidad por los resultados educativos. Simultáneamente se quiere dar a conocer las experiencias exitosas e innovadoras, de modo que cualquier escuela o institución Educativa puede hacer uso de ello. Involucra además una formación continua de los docentes como sustento de las acciones pedagógicas. Los maestros y las maestras requieren dejar de lado la manera tradicional de enseñar a leer basada en el dictado, el copiado y el texto único, para adoptar estrategias que propicien la lectura placentera, la comprensión, el debate, el uso de diversas fuentes y la elaboración creativa de textos.
La comunicación y comprensión lectora no son una asignatura más. Si la puerta de la comunicación no está abierta, entonces será difícil acceder a la ciencia, el arte, las humanidades y la tecnología, y encontraremos cerrada la puerta del progreso y el desarrollo humano.
La actual coyuntura que se vive en la educación nacional, regional, local e institucional genera preocupación más aun si esta se desenvuelve en un proceso de acelerada globalización, frente a esta situación más que recursos materiales y financieros se necesita el despliegue intelectual basado en la creatividad a partir de nuestra identidad cultural y fundamentalmente el trabajo en equipo, los cuales deben constituirse círculos de calidad que contribuyan a un mejor rendimiento escolar basado en un mejor nivel de comprensión lectora, razonamiento lógico matemático y práctica de valores, los cuales sean el núcleo a partir del cual se genere una sincera recuperación pedagógica de los alumnos
El ministerio de Educación ordena bajo una directiva que la carga docente de referencia debe ser de 40 alumnos por aula y 30 alumnos en zonas rurales. Y que "excepcionalmente se considerará un número mayor en cada sección". Lo cual con esta cantidad de alumnos es imposible a que mejore la emergencia educativa.
La lectura es uno de los procesos cognitivos más complejos que lleva acabo el ser humano y aprender a leer es una tarea difícil y decisiva que debe requerir los estudiantes. Además la lectura es la base de posteriores aprendizajes y constituyen una importante distinción en el ámbito social y cultural.
Existen dos momentos claves en este complejo procesamiento de la lectura: el reconocimiento de las palabras y la comprensión del texto. En el desarrollo de estos dos momentos se han centrado numerosas teorías que intentan explicar el cómo reconocemos las palabras con su adecuado significado a partir de una serie de símbolos gráficos, y cómo comprendemos un texto a partir del reconocimiento de las palabras que lo componen. Quintana; (Feb.: 2005).
La lectura para los alumnos es el principal instrumento de aprendizaje, pues la mayoría de las actividades escolares se basan en la lectura. Los conocimientos que adquiere un estudiante, le llegan a través de la lectura. Durante el proceso de enseñanza – aprendizaje, desde la primaria hasta la educación postgraduada, se necesita leer una variada gama de textos para apropiarse de diferentes conocimientos y la importancia del hecho, no solo radica en el contenido, sino en la cantidad, el estilo y hasta los propósitos de cada lectura.
Es un proceso interactivo, por el cual el lector construye una representación mental del significado del texto, al relacionar sus conocimientos previos con la información presentada por el texto, esto es el producto final de la comprensión depende tanto de los conocimientos de distinto tipo, como de las características del texto.
. LA COMPRENSIÓN LECTORA.
En el campo de la acción educativa, la comprensión lectora está vinculada al logro de los aprendizajes y por intermedio de ella se puede: interpretar, retener, organizar y valorar lo leído. Es por eso un proceso base para la asimilación y procesamiento de la información en el aprendizaje.
En el sujeto lector, la comprensión lectora es de suma importancia, pues permite: estimular su desarrollo cognitivo – lingüístico, fortalecer su autoconcepto y proporcionar seguridad personal. La dificultad en ella inciden sobre el fracaso escolar, el deterioro de la autoimagen, lesiona se sentido de competencia, trayendo como consecuencia: ansiedad, desmotivación en el Aprendizaje y manifestaciones diversas de comportamientos inadecuados en el aula.
En el panorama educativo nacional se mantienen aún tres características específicas que afectando el aprendizaje de lectura, se han prolongado a lo largo del tiempo: la enseñanza que enfatiza el aprendizaje memorístico; la falta de énfasis en la enseñanza de destrezas de comprensión de lectura; y la falta de entrenamientoen destrezas de estudio e investigaciónque se apoyan en destrezas de lectura y permiten al alumno seleccionar, organizar e integrar información.
La comprensión lectora es el empleo y la reflexión a partir de textos escritos, con el fin de alcanzar las metas propias, desarrollar el conocimiento y el potencial persona, y participar de manera efectiva en la sociedad. Actualmente la comprensión de textos ya no es considerada como la capacidad, desarrollada exclusivamente durante los primeros años escolares, para leer y escribir, sino como un conjunto progresivo de conocimientos, destrezas y estrategias que los individuos desarrollan a lo largo de la vida en distintos contextos y en interacción con sus iguales.
Reymer; (2005). Por lo tanto, además de la habilidad para recuperar el significado literal del texto, la comprensión lectora implica la habilidad para:
· Obtener información del texto y saber como utilizarla y darle forma para que se ajuste a las necesidades del lector.
· Reflexionar sobre los propósitos y audiencias a los que se dirigen los textos.
· Reconocer los diferentes mecanismos utilizados por los escritores en la construcción de sus textos para transmitir sus mensajes con la finalidad de persuadir e influir en el lector, y en ese sentido, comprender y apreciar la destreza del escritor.
· Comprender e interpretar una amplia variedad de tipos de textos con el fin de darle sentido a los textos al relacionarlos con los contextos en los que aparecen.
· Identificar y comprender la ironía, la metáfora y el humor (detectar matices y sutilezas del lenguaje).
· Comparar y contrastar la información de un texto, realizando inferencias.
· Distanciarse de los argumentos para reflexionar sobre los mismos, analizando, evaluando, criticando y ampliando las afirmaciones realizadas.
· Relacionar lo que se lee con las propias experiencias y conocimientos anteriores.
Todos estos aspectos señalados sobre la lectura y la comprensión lectora son útiles para interrogarnos sobre el tipo de lector que se propone desde la perspectiva de la política educativa oficial, y el tipo de lector que realmente necesitamos como país.
Comprender para captar sólo significados, o comprender para potenciar los aprendizajes, desarrollar la capacidad de pensar y actuar como sujetos conscientes de los procesos de transformación que requiere el país.
Stauffer señala la complejidad del proceso de la comprensión lectura cuando afirma que las ideas que el lector obtiene de un texto son el resultado de la interacción entre sus propios procesos cognitivos y lingüísticos y las ideas expresadas por el autor del texto.
Muchas y variadas son las teorías que los especialistas han propuesto como posibles modelos explicativos del complejo proceso mental que subyace en la comprensión lectora; sobre todo desde que se reconoce que la lectura supone mucho más que una buena discriminación y correspondencia visualfónica y la comprensión de significados individuales.
4. LOS NIVELES DE COMPRENSIÓN LECTORA.
Desde el enfoque cognitivo veamos los niveles de comprensión lectora.
La comprensión lectora como una habilidad Psicoanalística para extraer el significado de un texto pasa por los siguientes niveles:
- Nivel de Decodificación.- Tiene que ver con los procesos de reconocimiento de palabras y asignación al significado del léxico.
- Comprensión Literal.- Se refiere a la capacidad del lector para recordar escenas tal como aparecen en el texto. Se pide la repetición de las ideas principales , los detalles y las secuencias de los acontecimientos. Es propio de los niños que cursan los primeros años de escolaridad; la exploración de este nivel de comprensión será con preguntas literales con interrogadores como: Qué?, Cuál?, Cómo?, etc.
- Comprensión Inferencial.- Es un nivel más alto de comprensión exige que el lector reconstruya el significado de la lectura relacionándolo con sus vivencias o experiencias personales y el conocimiento previo que se tenga respecto al tema objeto de la lectura de acuerdo a ello plantea ciertas hipótesiso inferencias. Busca reconstruir el significado el texto Para explorar si el lector comprendió de manera inferencial se deben hacer preguntas hipotéticas.
- Comprensión Crítica.- En este nivel de comprensión el lector después de la lectura, confronta el significado del texto con sus saberes y experiencias, luego emite un juicio crítico valorativo y la expresión de opiniones personales acerca de lo que se lee. Puede llevarse en un nivel más avanzado a determinar las intenciones del autor del texto, lo que demanda un procesamiento cognitivo más profundo de la información.
Pues es propio de los lectores que se encuentran en la etapa evolutiva de operaciones formales (según Piaget). No obstante la iniciación a la comprensión crítica se debe realizar desde que el niño es capaz de decodificar los símbolos a su equivalente oral
En el Perú el Ministerio de Educacióndenomina a los distintos tipos de comprensión como niveles de comprensión: literal, inferencial y crítica. Esta forma de presentar el desarrollo de la comprensión en los estudiantes , deja de lado, en la propuesta de Mercer (1983), el nivel más alto de la comprensión: la comprensión apreciativa que es considerada la dimensión superior de la lectura. Por ella se estima el grado en que el lector ha sido impactado por el contenido, los personajes, el estilo del autor, etc. Determinándose el nivel de comunicación establecido entre el autor y el lector. Se considera propia de lectores consumados de obras literarias.
Todos estos tipos de niveles de comprensión lectora se dan en distintas edades de desarrollo psicológico y en distintos grados de instrucción.
5. LA LECTURA COMPRENSIVA Y EL VOCABULARIO ESPECÍFICO EN TODAS LAS ÁREAS:
Se tiende a considerar que la comprensión lectora es competencia del área de lenguay que lo aprendido en ella se debe aplicar en el resto de las áreas. Si bien es verdad que el área de comunicación le compete un tratamiento específico de estos aspectos también le corresponde a todas las áreas procurar que los alumnos comprendan los textos en los que se expresan los contenidos de la propia materia. El trabajo con textos en las diferentes asignaturas contribuyen a enriquecer los registroslingüísticos del alumnado y a desarrollar un vocabulario amplio y rico. Si los alumnos no dominan las técnicaspara comprender textos escritos, adecuados a su edad, no solo se les aboca al fracaso escolar sino que se les cierra una puerta de acceso al conocimiento y al crecimiento personal. Por eso el esfuerzo y el tiempo dedicados a comprender los conceptos y sus relaciones mediante la lectura de textos es una inversióna corto, mediano y largo plazo. la comprensión lectora además de ser un instrumento de aprendizaje es fundamental para que el alumno sienta gusto por la lectura.
Las causas del problema del bajo nivel de desarrollo de la capacidad de comprensión lectora pueden estar alrededor del sistema educativo nacional, regional y local, de la institución educativa, del aula, de los docentes, alumnos y del contexto familiar. Revista Pedagogía Vilca : (2005)
Los que corresponden al sistema educativo pueden estar relacionados con las políticas del estado con respecto al desarrollo y cumplimiento de la programación curricular, . también se expresan la capacitación de los docentes y que se manifiesta no siempre en la oportuna y adecuada implementación que faciliten el trabajo eficiente.
Alrededor de las institución educativa los problemas están ubicados en la planificación curricular que en su generalidad son transcripciones anuales de documentosantiguos actualizados sólo en el año. La práctica de una programación mecánica, que es persistente, descuida el afrontamiento de las necesidades de los estudiantes sobre los diversos aspectos de su formación. En las Instituciones Educativas también se manifiesta la resistencia de los docentes ante la innovación en la metodología, en la concepción y el modeloeducativo y del aprendizaje, que si se le admitiera se podría facilitar un trabajo óptimo en el proceso de aprendizaje, reformulando con énfasis en la actividad constructora del aprendizaje del propio alumno.
La resistencia al cambio en la concepción del aprendizaje de la comunicación mantiene vigente el tipo de enseñanza deficiente basado en la metodología pasiva, explicativa y centrada en la actividad del docente. Las causas del problema que están centradas en los docentes y alumnos se manifiestan en la persistencia práctica de lectura mecánica, pero que se debe superar hasta convertirla en una capacidad activa, dinámica y racional.
Al nivel del alumno se mantienen deficientes hábitos de estudio y particularmente de lectura, que es el punto crítico que mantiene la resistencia al cambio en los propios alumnos.
6. CAUSAS PEDAGÓGICAS DE LOS PROBLEMAS DE LA COMPRENSIÓN LECTORA.
Sin duda uno de los problemas que más preocupa a los profesores de cualquier nivel es el de la comprensión lectora. Así el interés por la comprensión lectora sigue vigente, aun cuando este fenómeno se creía agotado, sobre todo en la década de los años 60 y 70 en que algunos especialistas consideraron que la comprensión era resultado directo del descifrado: si los alumnos eran capaces de denominar las palabras, la comprensión por ende, sería automática. Sin embargo a medida que los profesores guiaban más su actividad a la decodificación, fueron comprobando que la mayoría de los alumnos no entendían lo que leían.
Entonces las causas del bajo nivel de la comprensión lectora, puede ser el predominio del métodotradicional, que considera al estudiante como un receptor pasivo, sumiso; mientras que el docente es el dueño del conocimiento, es el centro del proceso Enseñanza aprendizaje, quien impone la autoridad en el aula, entonces los alumnos no serán críticos, reflexivos, capaz de actuar con independencia, creatividad y responsabilidad en su vida cotidiana.
Los docentes del área de Comunicación en particular y los demás áreas deben mejorar la labor pedagógica, contribuir a la mejora del clima institucional, tomar más interés y su papel debe ser facilitar el avance de los alumnos dentro de la jerarquía de etapas en donde solos deben descubrir, asimilar y acomodar las conceptualizaciones principales a través de sus interacciones como el ambiente académico.
· Dificultades en la comprensión lectora
Las dificultades son diversas, a continuación se puede especificar cuando un niño tendrá dificultades en captar el significado de los textos cuando tiene:
· Deficiencias en la decodificación.
· Escasez de vocabulario.
· Escasez de conocimientos previos
· Problemas de memoria. (por saturación )
· Carencia de estrategias lectoras.
· Formación Docente:
Un punto que merece atenciónurgente es la formación y capacitación de docentes preparados para trabajar en las zonas rurales. Zonas muchas de ellas bastantes alejadas e inhóspitas, caracterizadas por la gran incidencia del analfabetismo, el bilingüismo, familias de bajos recursoscon usos y costumbres indígenas que hacen más difícil la tarea educativa.
Sin embargo, en nuestra realidad existen docentes intitulados, de otras carreras profesionales, sin vocación pedagógica, quienes se hacen cargo de la enorme masa de alumnos que habitan en las regiones rurales de la sierra y selva. Sin embargo las políticas educacionales han tratado de remediar dicha situación con programasde capacitación a distancia y actualmente lo vienen haciendo los institutos superiores pedagógicos, las Universidades con programas de extensión. Los educandos requieren de profesionales debidamente preparados para las alejadas zonas rurales.
Las causas pedagógicas tienen gran repercusión en la comprensión lectora y lógicamente en el rendimiento escolar, lo constituyen las condiciones que se realiza en el proceso enseñanza – aprendizaje; así se tiene:
El Predominio del método tradicional, Inadaptación de los programas a los intereses de los alumnos, Falta de comprensión maestro alumno, condiciones desfavorables de la infraestructura.
· Predominio del Método Tradicional.
La enseñanza ineficaz es posiblemente la causas más importante de las dificultades en el aprendizaje de los alumnos, y éste se debe a la comprensión lectora. Muchas veces el profesor en su afán de terminar sus programas recargan en forma excesiva los conocimientos que deben comprender y aprender sus alumnos, despreocupándose en consecuencia de que comprendan y asimilen la enseñanza. Otras veces hacen su enseñanza una actividad monótoma y aburrida recurriendo en forma exagerada al "dictado", omitiendo la explicación o demostración de algunos contenidos.
Por otro lado, la naturaleza y características de conceptos básicos como la lectura, ortografía, matemática y lenguaje implica el aprendizaje en forma secuencial.
· Inadaptación de los programas a los intereses de los alumnos.
Las investigaciones Psicológicas han demostrado el importante papel que desempeña el interés en el Aprendizaje. Así, un escolar puede resistirse a aprender ortografía si es que no conoce la importancia de escribir correctamente; si no le ve la importancia de la lectura evitará leer el texto, si no le ve la importancia de la aritmética evitará el hacer ejercicios. Villegas; (1999).
La falta de atención de que se aquejan algunos maestros, deriva casi siempre de la falta de interés del alumno por lo que se enseña.
No se debe olvidar que la aptitud y el interés de los alumnos para aprender deben desarrollarse paralelamente, pues si un escolar tiene frecuentes dificultades en el Aprendizaje de una materia, perderá interés por ella. Entonces se debe diversificar los programas curriculares de acuerdo a la realidad de la institución.
· Relación Maestro – Alumno.
Frecuentemente, los fracasos escolares son propiciados por una falta de contacto y comprensión entre maestro y alumno. Muchas veces el Maestro lejos de comprender al alumno que tiene dificultades en su Aprendizaje lo reprime, tiende a criticarlo y castigarlo delante de sus compañeros, así mismo le muestra abiertamente una actitud negativa , por que no aprovechó sus enseñanzas, o por que su comportamiento no se ajusta a la disciplina que él impone y en otros casos extremos hasta por las características físicas o extracción social a la que pertenece el niño. Villegas; (1999).
Como es de esperar este tipo de relación repercute negativamente en el interés por el estudiante, el amor a la escuela, a la lectura entonces no habrá una comprensión lectora, y el comportamiento del alumno. Por el contrario si se muestra interés y preocupación por el alumno y lo alentamos continuamente en sus pequeños, pero grandes progresos difícilmente será un problema en el colegio y en su aprendizaje, por que éste depende de la comprensión de la lectura. Lo mismo se debe cuidar de las relaciones del niño con sus compañeros, pues muchas veces las particularidades del alumno, que lo hacen semejante o diferente, inferior o superior al grupo, pueden generar conflictos que perjudiquen en alguna medida su aprendizaje debido a la falta de hábitos de lectura.
· Fomentar el Hábito de Lectura.
La formación de hábitos de lectura es un proceso complejo que debe empezar desde los primeros años y que requiere de la atención de los maestros como de los padres si se desea lograr buenos resultados, para ello se debe tener en cuenta los siguiente:
· Cuando el niño ya está en el colegio y comienza a leer, la familia debe reforzar los conocimientos que va adquiriendo en el espacio escolar.
· Cuando un niño llega a la adolescencia se debe tratar sobre algún tema que realmente lo apasione, puede despertar su interés, apartarlo de su apatía y acercarlo a la lectura.
· La lectura tiene que ser incorporada entre los hábitos del niño como un acto voluntario que le reporte placer y satisfacción, no como una obligación o un deber.
· No se debe comparar las habilidades de lectura del alumno con las de otros niños. Cada lector tiene su propio ritmo de aprendizaje.
· Cuando el alumno termine alguna lectura, no se debe someter a un interrogatorio o examen. Sino tratar de entablar una conversación para saber lo que más le gustó y por qué, así como para intercambiar ideas.
· Condiciones de la Infraestructura.
Las malas condiciones de la infraestructura escolar contribuyen a disminuir los hábitos de lectura, éste repercute en el rendimiento académico, por ejemplo la iluminación imperfecta, la falta o mal estado de las pizarras, la falta de carpetas, aulas demasiado reducidas, alrededores deprimentes, que son justamente las características de algunas instituciones educativas, que no cuentan con los requisitos mínimos para la enseñanza.
Enseñar a Aprender.
De acuerdo con María Eugenia Dubois, (1991) si se observan los estudios sobre lectura que se han publicado en los últimos cincuenta años, podemos darnos cuenta de que existen tres concepciones teóricas en torno al proceso de la lectura. La primera, que predominó hasta los años sesenta aproximadamente, concibe la lectura como un conjunto de habilidades o como una mera transferencia de información. La segunda, considera que la lectura es el producto de la interacción entre el pensamiento y el lenguaje. Mientras que la tercera concibe la lectura como un proceso de transacción entre el lector y el texto.
La lectura como conjunto de habilidades o como transferencia de información
Esta teoría supone el conocimiento de las palabras como el primer nivel de la lectura, seguido de un segundo nivel que es la comprensión y un tercer nivel que es el de la evaluación. La comprensión se considera compuesta de diversos subniveles: la comprensión o habilidad para comprender explícitamente lo dicho en el texto, la inferencia o habilidad para comprender lo que está implícito y la lectura crítica o habilidad para evaluar la calidad de texto, las ideas y el propósito del autor. De acuerdo con esta concepción, el lector comprende un texto cuando es capaz precisamente de extraer el significado que el mismo texto le ofrece. Esto implica reconocer que el sentido del texto está en las palabras y oraciones que lo componen y que el papel del lector consiste en descubrirlo.
Las investigaciones llevadas a cabo por Rockwell (1982), Collins y Smith (1980) y Solé (1987), revelan que tanto los conceptos de los docentes sobre lo qué es aprender a leer, como las actividades que se llevan a cabo en las aulas no incluyen aspectos relacionados con la comprensión lectora. Esto pone de manifiesto que los docentes comparten mayoritariamente la visión de la lectura que corresponde a los modelos de procesamiento ascendente según los cuales la comprensión va asociada a la correcta oralización del texto. Si el estudiante lee bien, si puede decodificar el texto, lo entenderá; porque sabe hablar y entender la lengua oral.
Esta teoría tuvo tanto arraigo que aún hoy día los sistemas escolares basan en ella la enseñanza de lectura. Nuestro país no es una excepción, baste a manera de ejemplo, echar un vistazo a las guías curriculares de los programas de español y a los libros de texto existentes. Encontramos un sinnúmero de recomendaciones y ejercicios que sólo pretenden que los estudiantes extraigan el significado del texto.
La lectura como un proceso interactivo
Los avances de la psicolingüística y la psicología cognitiva a finales de la década del setenta retaron la teoría de la lectura como un conjunto de habilidades. A partir de este momento surge la teoría interactiva dentro de la cual se destacan el modelo psicolingüístico y la teoría del esquema. Esta teoría postula que los lectores utilizan sus conocimientos previos para interactuar con el texto y construir significado.
Kenneth Goodman (1982) es el líder del modelo psicolingüístico. Éste parte de los siguientes supuestos:
1. La lectura es un proceso del lenguaje.
2. Los lectores son usuarios del lenguaje.
3. Los conceptos y métodos linguísticos pueden explicar la lectura.
4. Nada de lo que hacen los lectores es accidental; todo es el resultado de su interacción con el texto. (Citado en Dubois, p10)
Frank Smith (1980), uno de los primeros en apoyar esta teoría, destaca el carácter interactivo del proceso de la lectura al afirmar que "en la lectura interactúa la información no visual que posee el lector con la información visual que provee el texto" (Citado en Dubois, p. 11). Es precisamente en ese proceso de interacción en el que el lector construye el sentido del texto. De manera similar Heimilich y Pittelman (1991), afirman que la comprensión lectora ha dejado de ser"un simple desciframiento del sentido de una página impresa" (p.10). Es un proceso activo en el cual los estudiantes integran sus concimiento previos con la información del texto para construir nuevos conocimientos.
Dubois (1991) afirma que: "el enfoque psicolingüístico hace mucho hincapié en que el sentido del texto no está en las palabras u oraciones que componen el mensaje escrito, sino en la mente del autor y en la del lector cuando reconstruye el texto en forma significativa para él"( p.11). Igualmente, para Tierney y Pearson (1983) son los lectores quienes componen el significado. Por esta razón no hay significado en el texto hasta que el lector decide que lo haya.
Heimlich y Pittelman (1991), apuntan que "la consideración del proceso de la lectura como un diálogo mental entre el escrito y el lector es un efecto de la gran influencia que ha tenido la teoría de los esquemas" (schemata) (p.11) en la comprensión de la lectura.
Y se preguntarán, ¿qué es un esquema? Según Rumelhart (1980), un esquema es una estructura de datos que representa los conceptos genéricos que archivamos en la memoria. Hay diversos esquemas, unos que representan nuestro conocimiento otros; eventos, secuencia de eventos, acciones, etc.
La teoría de los esquemas explica cómo la información contenida en el texto se integra a los conocimientos previos del lector e influyen en su proceso de comprensión. La lectura como el proceso mediante el cual el lector trata de encontrar la configuración de esquemas apropiados para explicar el texto en cuestión. Los psicólogos constructivistas retomaron el concepto del esquema utilizado por Bartlett en 1932 en sus estudios sobre la memoria para designar las estructuras cognoscitivas que se crean a partir de la experiencia previa. Un esquema, según la definen sus teóricos, es la red o categorías en la que se almacena en el cerebro lo que se aprende
De este modo, el lector logra comprender un texto sólo cuando es capaz de encontrar en su archivo mental (en su memoria) la configuración de esquemas que le permiten explicar el texto en forma adecuada. Cuando una persona lee sobre un museo o ve imágenes, fotos o lo visita, va agregando cada una de estas experiencias a su esquema de lo que es un museo. Algo que no puede hacer quien no tiene dichas experiencias. Cuando no se ha tenido experiencia alguna sobre un tema determinado, no se se dispone de esquemas para activar un conocimiento determinado y la comprensión será muy difícil, si no imposible.. Estos esquemas están en constante desarrollo y transformación. Cuando se recibe nueva información, los esquemas se reestructuran y se ajustan. Cada nueva información amplía y perfecciona el esquema existente. (Heimlich y Pittelman,1991)
La lectura como proceso transaccional
Esta teoría viene del campo de la literatura y fue desarrollada por Louise Rosenblatt en 1978 en su libro "The reader, the text, the poem". Rosenblatt adoptó el término transacción para indicar la relación doble, recíproca que se da entre el cognoscente y lo conocido. Su interés era hacer hincapié en el proceso recíproco que ocurre entre el lector y el texto (Dubois,1991). Dice Rosenblatt al respecto: "Mi punto de vista del proceso de lectura como transaccional afirma que la obra literaria ocurre en la relación recíproca entre el lector y el texto. Llamo a esta relación una transacción a fin de enfatizar el circuito dinámico,fluido, el proceso recíproco en el tiempo,la interfusión del lector y el texto en una síntesis única que constituye el significado ya se trate de un informe científico o de un "poema" (Rosenblatt, 1985, p.67).
Para Rosenblatt, la lectura es un momento especial en el tiempo que reúne un lector particular con un texto particular y en unas circunstancias también muy particulares que dan paso a la creación de lo que ella ha denominado un poema. Este "poema" (texto) es diferente del texto escrito en el papel como del texto almacenado en la memoria. De acuerdo con lo expuesto en su teoría, el significado de este nuevo texto es mayor que la suma de las partes en el cerebro del lector o en la página. (Rosenblatt,1978).
La diferencia que existe, según Cairney (1992) entre la teoría transaccional y la interactiva es que para la primera, el significado que se crea cuando el lector y el autor se encuentran en los textos es mayor que el texto escrito o que los conocimientos previos del lector. El considera que el significado que se crea es relativo, pues dependerá de las transacciones que se produzcan entre los lectores y los textos en un contexto específico. Los lectores que comparten una cultura común y leen un texto en un ambiente similar, crearán textos semejantes en sus mentes. No obstante, el significado que cada uno cree no coincidirá exactamente con los demás. De hecho, los individuos que leen un texto conocido nunca lo comprenderán de la misma forma.
Una vez hemos establecido las nuevas teorías en el campo de la lectura y sus implicaciones en la enseñanza, es necesario pasar a conocer el proceso de la lectura.
El proceso de la lectura
El proceso de la lectura es uno interno, inconsciente, del que no tenemos prueba hasta que nuestras predicciones no se cumplen; es decir, hasta que comprobamos que en el texto no está lo que esperamos leer. (Solé, 1994) Este proceso debe asegurar que el lector comprende el texto y que puede ir construyendo ideas sobre el contenido extrayendo de él aquello que le interesa. Esto sólo puede hacerlo mediante una lectura individual, precisa, que le permita avanzar y retroceder, que le permita detenerse, pensar, recapitular, relacionar la información nueva con el conocimiento previo que posee. Además deberá tener la oportunidad de plantearse preguntas, decidir qué es lo importante y qué es secundario .Es un proceso interno; que es imperioso enseñar.
Solé (1994), divide el proceso en tres subprocesos a saber: antes de la lectura, durante la lectura y después de la lectura. Existe un consenso entre todos los investigadores sobre las actividades que los lectores llevan a cabo en cada uno de ellos.
Considerar la lectura como un proceso constructivo conlleva utilizar enfoques muy distintos a los que hemos venido utilizando para desarrollar la comprensión lectora. Implica que ya nos se enseñarán más técnicas aisladas de comprensión y que se dejará de comprobar la comprensión lectora, tal como se ha venido haciendo. Porque la lectura , como hemos mencionado anteriormente, no es: decodificar palabrasde un texto; contestar preguntas después de una lectura literal; leer en voz alta; siempre leer solo y en silencio; una simple identificación de palabras.
La razón principal para enseñar estrategias de comprensión es que nuestros estudiantes se conviertan en lectores autónomos y eficaces capaces de enfrentarse a cualquier texto en forma inteligente. Enseñar estrategias de comprensión contribuye a dotar a los alumnos de los recursos necesarios para aprender. ¡Qué más puede desear un docente! El uso autónomo y eficaz de las estrategias de comprensión que acabamos de mencionar va a permitir a los estudiante
1. Extraer el significado del texto completo o de las diferentes partes que lo componen.
2. Saber dirigir su lectura avanzando o retrocediendo en el texto para adecuarlo al ritmo y las capacidades necesarias para leer correctamente.
3. Conectar los nuevos conceptos con los conocimientos previos para así poder incorporarlos a sus esquemas. (Serra Capallera y Oller Barnada, 1977).
Ahora bien, de nada nos sirve conocer todo esto si vamos a continuar enseñando tal y como lo hemos hecho anteriormente. Antes de pasar a ver algunas de las estrategias, conviene hablar de un aspecto muy importante que es imprescindible incorporar a nuestra práctica docentes: el modelaje.
El modelaje es sumamente importante en la enseñanza de la comprensión lectora. El docente tiene que verbalizar los procesos internos que intervienen en la construcción de significado y tiene que dar a conocer a los estudiantes, mediante su ejemplo, qué deben hacer para controlar la comprensión. El docente deberá detenerse después de la lectura de cada párrafo para hacer predicciones de acuerdo con lo que el texto nos sugiere y deberá explicar,además, en qué medida sus predicciones se cumplieron o no y por qué. Es necesario que manifieste sus dudas y confusiones con que se encuentra mientras lee, y cómo las resuelve.
Explicar nuestros procesos internos puede se sumamente difícil. Pues no nos damos cuenta que los realizamos y porque no estamos acostumbrados a hablar sobre ellos. Pero sabemos que el aprendizaje de un procedimiento no puede quedarse en la teoría, requiere sus demostración.
A la fase de modelar le sigue la de la participación del estudiante. Esta pretende que primero de una forma más dirigida por el docente (formulando preguntas, por ejemplo) y luego, progresivamente dando mayor libertad (con preguntas abiertas) a que el estudiante participe en el uso de la estrategia que le facilitará la comprensión del texto.
En esta fase el docente debe tener siempre presente que su meta es lograr que sus estudiantes se conviertan en lectores competentes y autónomos. Ese traspaso progresivo de responsabilidad al alumno es vital. No quiere decir que el docente se va a inhibir completamente, sino que su papel es otro: el de guía, facilitador del proceso de comprensión lectora.
Baumann (1985;1990), Robb (1996) y Johnson y Johnson (1986) han desarrollado diversos metódos, aunque muy parecidos entre sí sobre cómo enseñar las estrategias de comprensión. Mi recomendación, luego de estudiar y evaluar sus métodos es la siguiente:
Paso 1 Introducción
El docente avalúa el conocimiento previo de los estudiantes sobre la estrategia. Explica a los estudiantes el objetivo de la estrategia y su utilidad para el proceso de comprensión lectora.
Paso 2 Demostración
El docente explica, describe y modela la estrategia que quiere enseñar. Los estudiantes responden a preguntas y construyen la comprensión del texto.
Paso 3 Práctica guiada
Los estudiantes leen un fragmento individualmente o en grupo. Ponen en práctica la estrategia aprendida bajo la tutela del docente. Se recomienda brindar a los estudiantes toda la práctica necesaria hasta que ellos puedan demostrar que dominan la estrategia.
Paso 4 Práctica individual
El estudiante practica independientemente lo aprendido con material nuevo, ya sea en la casa o en la clase.
Paso 5 Autoevaluación
El docente solicita a los estudiantes que autoevalúen sus ejecutorias.
Paso 6 Avaluación
El docente utiliza los datos que recopila de los trabajos que los estudiantes realizan por su cuenta paraavaluar los procesos de enseñanza y aprendizaje. En otras palabras, saber si los estudiantes dominan la estrategias.
Pasemos ahora a las estrategias de comprensión lectora:
Las inferencias
Uno de los hallazgos más comunes de los investigadores que estudian el proceso de comprensión lectora es que el hacer inferencias es esencial para la comprensión (Anderson y Pearson, 1984). Las inferencias son el alma del proceso de comprensión y se recomienda enseñar al estudiantes a hacerlas desde los primeros grados hasta el nivel universitario, si fuese necesario. ¿Qué es una inferencia?
De acuerdo con Cassany, Luna y Sanz "es la habilidad de comprender algún aspecto determinado del texto a partir del significado del resto. Consiste en superar lagunas que por causas diversas aparecen en el proceso de construcción de la comprensión"(p.218). Esto ocurre por diversas razones: porque el lector desconoce el significado de una palabra, porque el autor no lo presenta explícitamente, porque el escrito tiene errores tipográficos, porque se ha extraviado una parte, etc. Los lectores competentes aprovechan las pistas contextuales, la comprensión lograda y su conocimiento general para atribuir un significado coherente con el texto a la parte que desconoce. Por ejemplo, si desconoce el significado de una palabra, leerá cuidadosamente y tratará de inferir el significado de la misma en el contexto.
La formulación de hipótesis y las predicciones
La lectura es un proceso en el que constantemente se formulan hipótesis y luego se confirma si la predicción que se ha hecho es correcta o no. Hacer predicciones es una de las estrategias más importantes y complejas. Es mediante su comprobación que construimos la comprensión. Solé (1994) postula que las predicciones consisten en establecer hipótesis ajustadas y razonables sobre lo que va a encontrarse en el texto, apoyándose en la interpretación que se va construyendo del texto, los conocimientos previos y la experiencia del lector. (p.121). Smith (1990) nos dice al respecto: La predicción consiste en formular preguntas; la comprensión en responder a esas preguntas"(p.109). Al leer, al atender a un hablante, al vivir cada día, estamos constantemente formulándonos preguntas. En la medida en que respondemos a esas interrogantes, en la medida en que no nos quedamos con ninguna incertidumbre, estamos comprendiendo.
Cuando nos proponemos leer un texto, los elementos textuales (del texto) y los contextuales (del lector) activan nuestros esquemas de conocimiento y sin proponérnoslo anticipamos aspectos de su contendo. Formulamos hipótesis y hacemos predicciones. sobre el texto (¿Cómo será?; ¿Cómo continuará?; ¿Cuál será el final?) Las respuestas a estas preguntas las encontramos a medida que vamos leyendo.
Lo que hemos anticipado, o dicho que va a suceder debe ser confirmado en el texto y para esto es necesario busacr la evidencia en el texto. No podemos inventar. Para lograr confirmar nuestras hipótesis buscaremos pistas de todo tipo: gramaticales, lógicas y culturales con tal de comprobarla la certeza de nuestra previsión. Cuando hacemos predicciones corremos riesgos, ya que hacer una predicción no implica exactitud en lo que formulamos. Cuando le pedimos a nuestros estudiantes que formulen hipótesis y hagan predicciones, es necesario que tengamos bien presente que el estudiante tiene que sentirse seguro de que en el salón de clases puede correr riesgos sin el peligro de ser censurado por aventurarse a hacer una predicción.
Al leer, al vivir cada día estamos constantemente formulándonos preguntas y en la medida en que esas interrogantes son respondidas y en la medida en que no nos quedamos con ninguna duda, estamos comprendiendo.
Muchas veces los problemas de comprensión de un texto que tienen nuestros estudiantes radican precisamente en una predicción no confirmada que éstos no recuerdan haber hecho, pero que condiciona la imagen mental de lo que están leyendo. Las diferencias en interpretación de una misma historia es evidencia de cómo proyectan sus propios conocimientos y sistemas de valores en la comprensión del texto.
En ocasiones, cuando los estudiantes se dan cuenta del error no son conscientes de dónde se ha producido la ruptura y no pueden rectificar. Por eso si la información es presentada en el texto es coherente con las hipótesis anticipadas, el lector las integrará a sus conocimientos para continuar construyendo significado global del texto utilizando las diversas estrategias. Es importantes no pasar por alto que hacer predicciones motiva a los estudiantes a leer y a releer, y un diálogo interno entre el lector y el escritor.
Formular Preguntas
Es muy importante estimular a los estudiantes a formular preguntas sobre el texto. Un lector autónomo es aquel que asume responsabilidad por su proceso de lectura y no se limita a contestar preguntas, sino también pregunta y se pregunta. Esta dinámica ayuda a los estudiantes a alcanzar una mayor y más profunda comprensión del texto. Por eso es necesario formular preguntas que trasciendan lo literal y que lleven a los estudiantes a los niveles superiores del pensamiento .Estas preguntas son las que requieren que los estudiantes vayan más allá de simplemente recordar lo leído.
Las investigaciones realizadas (Redfield y Rousseau, 1981; Andre, 1979 y Gall, 1970) demuestran que los docentes que utilizan preguntas que estimulan los niveles más altos del pensamiento promueven el aprendizaje, ya que requieren que el estudiante aplique, analice, sintetice y evalúe la información en vez de recordar hechos. Algunos ejemplos de este tipo de pregunta son: ¿Cuán diferentes o parecidos son los dos personajes más importantes de la obra?; ¿Cuál es el punto de vista del editorialista sobre la legalización de las drogas?; ¿Crees que sería beneficioso aumentar la jornada escolar a ocho horas? ¿Por qué?
Las preguntas que pueden sugerirse sobre un texto guardan relación con las hipótesis que pueden generarse sobre éste y viceversa. Puede ser útil hacer las preguntas a partir de las predicciones (e incluso al margen de ellas). Es sumamente importante establecer una relación entre las preguntas que se generan y el objetivo o propósito de la lectura. Si el objetivo es una comprensión global del texto, las preguntas no deben estar dirigidas a detalles. Obviamente, una vez se ha logrado el objetivo principal, se pueden plantear otros.
La propia estructura de los textos y su organización nos ofrecen pistas para formular y enseñar a los estudiantes a formular preguntas sobre el texto. las preguntas.
K W L
Esta estrategia, desarrollada por Donna Ogle, toma su nombre de las iniciales de las palabras en inglés que la definen: K (What do I know? ¿Qué sé?); W (What do I want? ¿Qué quiero aprender?); L (What have I learned? ¿Qué he aprendido?). Estas preguntasd llevan a los estudiantes a activar el conocimiento previo ya desarrollar interés por la lectura antes de comenzar a leer el texto.
Una manera de poner en práctica esta estrategia es la de entregar a los estudiantes una hoja de papel en la que tendrán la oportunidad de contestar las preguntas ( las primeras dos) antes mencionadas antes de iniciar la lectura.Para la primerra pregunta que es la que va dirigida a estimular el conocimiento previo del lector , el estudiante escibe sobre lo que conoce del tema. La segunda, que está montada sobre la primera, requiere que los estudiantes hojeen el libro y escriban sobre lo que quieren saber o conocer. De esta manera se promueve que los estudiantes establezcan un propósito al leer y que deseen iniciar la lectura. Estas primeras dos preguntas se pueden trabajar individualmente o en equipos. Luego de la discusión en clase del texto, contestarán la tercera pregunta. Esta se recomienda que se haga individualmente.
Si los estudiantes llevan una bitácora de la clase, la actividad se puede llevar a cabo en ella.
Lectura rápida ("skimming")
La lectura rápida es la que se hace para buscar un dato concreto (un nombre, una fecha, una cita, etc) que nos interesa conocer antes o después de inicair una lectura. Es echar un vistazo sobre el texto con un propósito específico.
Leer un capítulo rápido consiste en leer sólo la primera oración de cada párrafo. Después de la lectura rápida, el lector puede identificar los puntos más importantes y así establecer el objetivo de su lectura o el trabajo sobre el texto que quiere realizar. Este proceso le sirve para planificar su lectura intensiva del texto.
En ocasiones queremos saber si los textos que hemos seleccionado para leer son verdaderamente pertinentes al tema que deseamos trabajar. Podemos hacer una lectura rápida para determinar la meta y el propósito de la lectura, antes de comenzar a leer detenidamente o descartarlo por no estar directamente relacionado con nuestro tema.
Para concluir deseo hacer mías las palabras de Solé (1994) cuando dice: "Leer es mucho más que poseer un caudal de estrategias. Leer es sobre todo una actividad voluntaria y placentera y enseñar a leer debe tener esto en cuenta."
Autor:
Hilda E. Quintana, Ph. D.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL CONCEPTO DE COMPRENSIÓN LECTORA
El interés por la comprensión lectora no es nuevo. Desde principios de siglo, los educadores y psicólogos (Huey -1908- 1968; Smith, 1965) han considerado su importancia para la lectura y se han ocupado de determinar lo que sucede cuando un lector cualquiera comprende un texto. El interés por el fenómeno se ha intensificado en años recientes, pro el proceso de la comprensión en sí mismo no ha sufrido cambios análogos. Como bien señala Roser, “cualquiera que fuese lo que hacían los niños y adultos cuando leían en el antiguo Egipto, en Grecia o en Roma, y cualquiera que sea lo que hacen hoy para extraer o aplicar significado en un texto, es exactamente lo mismo”.
Lo que ha variado es nuestra concepción de cómo se da la comprensión; sólo cabe esperar que esta novedosa concepción permita a los especialistas en el tema de la lectura desarrollar mejores estrategias de enseñanza.
En los años 60 y los 70, un cierto número de especialistas en la lectura postuló que la comprensión era el resultado directo de la decodificación (Fries, 1962): Si los alumnos serán capaces de denominar las palabras, la comprensión tendría lugar de manera automática. Con todo, a medida que los profesores iban desplazando el eje de su actividad a la decodificación, comprobaron que muchos alumnos seguían sin comprender el texto; la comprensión no tenía lugar de manera automática.
En ese momento, los pedagogos desplazaron sus preocupaciones al tipo de preguntas que los profesores formulaban. Dado que los maestros hacían, sobre todo, preguntas literales, los alumnos no se enfrentaban al desafío de utilizar sus habilidades de inferencia y de lectura y análisis crítico del texto.
El eje de la enseñanza de la lectura se modificó y los maestros comenzaron a formular al alumnado interrogantes más variados, en distintos niveles, según la taxonomía de Barret para la Comprensión Lectora (Climer, 1968). Pero no pasó mucho tiempo sin que los profesores se dieran cuenta de que esta práctica de hacer preguntas era, fundamentalmente, un medio de evaluar la comprensión y que no añadía ninguna enseñanza. Esta forma de entender el problema se vio respaldada por el resultado de la investigación sobres el uno de preguntas en la actividad de clase y cuando se utilizan los textos escolares de la lectura (Durkin, 1978; Durkin, 1981).
En la década de los 70 y los 80, los investigadores adscritos al área de la enseñanza, la psicología y la lingüística se plantearon otras posibilidades en su afán de resolver las preocupaciones que entre ellos suscitaba el tema de la comprensión y comenzaron a teorizar acerca de cómo comprende el sujeto lector, intentando luego verificar sus postulados a través de la investigación (Anderson y Pearson, 1984; Smith, 1978; Spiro et al., 1980).
UNA APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE COMPRENSIÓN LECTORA
Qué es leer
“Se entiende por lectura la capacidad de entender un texto escrito” (Adam y Starr, 1982).
Leer es un proceso de interacción entre el lector y el texto, proceso mediante el cual el primero intenta satisfacer los objetivos que guían su lectura.
Leer es entrar en comunicación con los grandes pensadores de todos los tiempos. Leer es antes que nada, establecer un diálogo con el autor, comprender sus pensamientos, descubrir sus propósitos, hacerle preguntas y tratar de hallar las respuestas en el texto.
Leer es también relacionar, criticar o superar las ideas expresadas; no implica, aceptar tácitamente cualquier proposición, pero exige del que va a criticar u ofrecer otra alternativa, una comprensión cabal de lo que está valorando o cuestionando.
La eficacia de la lectura depende de que estos dos aspectos estén suficientemente desarrollados.
Esto tiene unas consecuencias:
· el lector activo es el que procesa y examina el texto
· objetivos que guíen la lectura: evadirse, informarse, trabajo...
· interpretación de lo que se lee (el significado del texto se construye por parte del lector)
La comprensión lectora
La comprensión tal, y como se concibe actualmente, es un proceso a través del cual el lector elabora un significado en su interacción con el texto ( Anderson y Pearson, 1984).
La comprensión a la que el lector llega durante la lectura se deriva de sus experiencias acumuladas, experiencias que entran en juego a medida que decodifica las palabras, frases, párrafos e ideas del autor.
La interacción entre el lector y el texto es el fundamento de la comprensión. En este proceso de comprender, el lector relaciona la información que el autor le presenta con la información almacenada en su mente; este proceso de relacionar la información nueva con la antigua es, el proceso de la comprensión.
“Decir que uno ha comprendido un texto, equivale a afirmar que ha encontrado un cobijo mental, un hogar, para la información contenida en el texto, o bien que ha transformado un hogar mental previamente configurado para acomodarlo a la nueva información.
La comprensión es el proceso de elaborar el significado por la vía de aprender las ideas relevantes del texto y relacionarlas con las ideas que ya se tienen: es el proceso a través del cual el lector interactúa con el texto. Sin importar la longitud o brevedad del párrafo, el proceso se da siempre de la misma forma.
En definitiva, leer, más que un simple acto mecánico de descifrado de signos gráficos, es por encima de todo un acto de razonamiento, ya que de lo que se trata es de saber guiar una serie de razonamientos hacia la construcción de una interpretación del mensaje escrito a partir de la información que proporcionen el texto y los conocimientos del lector, y, a la vez, iniciar otra serie de razonamientos para controlar el progreso de esa interpretación de tal forma que se puedan detectar las posibles incomprensiones producidas durante la lectura.
Se llevaron a cabo múltiples investigaciones referentes a este tema, y puede destacarse la del autor Hall (1989), el cual sintetiza en cuatro puntos lo fundamental de éste área:
· La lectura eficiente es una tarea compleja que depende de procesos perceptivos, cognitivos y lingüísticos.
La lectura es un proceso interactivo que no avanza en una secuencia estricta desde las unidades perceptivas básicas hasta la interpretación global de un texto, sino que el lector experto deduce información de manera simultánea de varios niveles distintos, integrando a la vez información grafofónica, morfémica, semántica, sintáctica, pragmática, esquemática e interpretativa.
· El sistema humano de procesamiento de la información es una fuerza poderosa, aunque limitada, que determina nuestra capacidad de procesamiento textual.
La lectura es estratégica. El lector eficiente actúa deliberadamente y supervisa constantemente su propia comprensión. Está alerta a las interrupciones de la comprensión, es selectivo en dirigir su atención a los distintos aspectos del texto y precisa progresivamente su Interpretación textual.
Leer para aprender (desde una explicación constructivista).
El aprendizaje significativo es formarse una representación, un modelo propio, de aquello que se presenta como objeto de aprendizaje; implica poder atribuirle significado al contenido en cuestión, en un proceso que condice a una construcción personal, subjetiva, de algo que existe objetivamente. Este proceso remite a la posibilidad de relacionar de una forma no arbitraria y sustantiva lo que ya se sabe y lo que se pretende saber.
Cuando un lector comprende lo que lee, está aprendiendo , en la medida en que su lectura le informa, le permite acercarse al mundo de significados de un autor y le ofrece nuevas perspectivas u opiniones sobre determinados aspectos. La lectura nos acerca a la cultura, siempre es una contribución esencial a la cultura propia del lector. En la lectura se da un proceso de aprendizaje no intencionado incluso cuando se lee por placer.
En una gran variedad de contextos y situaciones, leemos con la finalidad clara de aprender. No sólo cambian los objetivos que presiden la lectura, sino generalmente los textos que sirven a dicha finalidad presentan unas características específicas (estructura expositiva) y la tarea, unos requerimientos claros, entre ellos controlar y frecuentemente demostrar que se ha aprendido. Debemos observar si enseñamos a un alumno a leer comprensivamente y a aprender, es decir, que pueda aprender de forma autónoma en una multiplicidad de situaciones (éste es el objetivo fundamental de la escuela).
LECTURA EXPLORATIVA FRENTE A LECTURA COMPRENSIVA.
Para dominar un contenido, para comprenderlo, en resumen, para estudiar, se debe hacer una doble lectura:
· Lectura Explorativa
· Lectura Comprensiva
Lectura Explorativa
Es una lectura rápida.
Su finalidad puede ser triple:
· Lograr la visión global de un texto:
De qué trata
Qué contiene
· Preparar la Lectura Comprensiva de un texto
· Buscar en un texto algún dato aislado que interesa.
Pocedimiento:
· fijarse en los título y epígrafes
· buscar nombres propios o fechas que puedan orientar
· tener en cuenta que la idea más importante suele expresarse al principio del párrafo en el que luego se desarrolla, o al final del párrafo como conclusión de la argumentación.
· Tener en cuenta que un mapa, una grafía, un cuadro cronológico etc., pueden proporcionar tanta información como la lectura de varias páginas: hay que observarlos.
Lectura Comprensiva
Es una lectura reposada.
Su finalidad es entenderlo todo.
Procedimiento:
· buscar en el diccionario todas las palabras cuyo significado no se posee por completo.
· Aclarar dudas con ayuda de otro libro: atlas, enciclopedia, libro de texto; preguntar a otra persona (profesor, etc.) si no se puede hacer enseguida se ponen interrogantes al margen para recordar lo que se quería prenguntar.
· Reconocer los párrafos de unidad de pensamiento
· Observar con atención las palabras señal.
· Distinguir las ideas principales de las secundarias.
· Perseguir las conclusiones y no quedarse tranquilo sin comprender cuáles son y cómo se ha llegado a ellas.
Una lectura comprensiva hecha sobre un texto en el que previamente se ha hecho una lectura explorativa es tres veces más eficaz y más rápida que si se hacho directamente.
COMPONENTES DE LA LECTURA
La lectura se puede explicar a partir de dos componentes:
· El acceso léxico, el proceso de reconocer una palabra como tal. Este proceso comienza con la percepción visual. Una vez que se han percibido los rasgos gráficos (letras o palabras) puede ocurrir un acceso léxico directo, cuando nos encontramos con una palabra familiar que reconocemos de un solo golpe de vista; o bien un acceso léxico indirecto, cuando nos encontramos términos desconocidos o difíciles de leer. Entonces hemos de acudir a nuestros conocimientos sobre segmentación de palabras, o atender a las condiciones contextuales que hacen que el acceso léxico sea más rápido.
· La comprensión; aquí se distinguen dos niveles.
El más elemental es comprensión de las proposiciones del texto. A las proposiciones se las considera las “unidades de significado” y son una afirmación abstracta acerca de una persona u objeto. La comprensión de las proposiciones se realiza a partir de la conjunción de los elementos textuales (información proporcionada por texto mismo) y de los elementos subjetivos (conocimientos previos). Este primer nivel, junto al acceso léxico son considerados microprocesos de la inteligencia y se realizan de forma automática en la lectura fluida.
El nivel superior de la comprensión es el de la integración de la información suministrada por el texto. Consiste en ligar unas proposiciones con otras para formar una representación coherente de lo que se está leyendo como un todo. Este nivel es consciente y no automático y esta considerado como un macroproceso.
Estos macroprocesos son posibles a partir del conocimiento general que el sujeto tiene sobre el mundo; es decir, para que se produzca una verdadera comprensión es necesario poseer unos conocimientos generales sobre aquello que se está leyendo. Además también serían imposibles sin un conocimiento general sobre la estructura de los textos.
MODELOS DE LECTURA
La concepción tradicional de la lectura constituiría lo que ha sido definido como un modelo de procesamiento ascendente. Este modelo supone que el lector ha de empezar por fijarse en los niveles inferiores del texto (los signos gráficos, las palabras…) para formar sucesivamente las distintas unidades lingüísticas hasta llegar a los niveles superiores de la frase y el texto. Para seguir este proceso el lector debe descifrar los signos, oralizarlos aunque sea de forma subvocálica, oírse pronunciarlos, recibir el significado de cada unidad (palabras, frases, párrafos, etc.) y unirlos unos con otros para que su suma le ofrezca el significado global.
Hay evidencias que prueban las limitaciones de este enfoque: por ejemplo se ha mostrado su falsedad con experimentos en los que se veía que la percepción de letras es más rápida en palabras conocidas que en otras que no lo son.
Además algunos de estos mecanismos ni siquiera forman parte del acto de la lectura - ya que, por ejemplo, el significado no se recibe a través de la oralización -, y otros, aunque están presentes, no son los únicos ni se enlazan de esta forma. Son todos aquellos que forman lo que ha dado en llamarse procesamiento descendente porque no actúan, como los anteriores, desde el análisis del texto a la comprensión del lector, sino en sentido contrario, desde la mente del lector al texto. Es decir, la lectura está dirigida por los conocimientos semánticos y sintácticos del sujeto.
La intervención del procesamiento descendente, o de arriba abajo, es un componente necesario de la lectura corriente. Permite al lector resolver las ambigüedades y escoger entre las interpretaciones posibles del texto. Es el conocimiento del contexto, en este caso del texto escrito, lo que hace posible, por ejemplo, decidir si una frase como - ¡Ya nos veremos! - contiene una amenaza o una expresión de esperanza.
Las dos formas de proceder, de abajo arriba y de arriba abajo, quedan englobadas en la idea básica de que, cuando una persona lee, parte de la hipótesis de que el texto posee un significado y lo busca a través tanto del descubrimiento de indicios visuales como de la activación de une serie de mecanismos mentales que le permiten atribuirle un sentido, es decir, entenderlo.
Lo que el lector ve en el texto y lo que él mismo aporta son dos subprocesos simultáneos y en estrecha interdependencia. Esta visión del proceso constituye lo que se llama modelos interactivos de lectura. Son los enfoques más recientes y afirman que el proceso de comprensión está, como ya hemos dicho, dirigido en forma interactiva tanto por el texto como por el conocimiento del sujeto.
Este último modelo se diferencia de los otros dos en que mientras los primeros conciben la lectura como un proceso secuencial, este entiende el proceso como un conjunto de operaciones que se dan en paralelo, condicionándose mutuamente entre ellas.
De todas formas no existe aún una teoría general unánimemente aceptada que explique cómo se produce esta interacción.
EL PROCESO LECTOR
El acto de leer consiste en el procesamiento de información de un texto escrito con la finalidad de interpretarlo. El proceso de lectura utiliza lo que Smith (1983) llama las dos fuentes de información de la lectura:
· La información visual o a través de los ojos: que consiste en la información proveniente del texto.
· La información no visual o de detrás de los ojos: que consiste en el conjunto de conocimientos del lector.
Así, a partir de la información del texto y de sus propios conocimientos el lector construirá el significado en un proceso que, para su descripción, podemos dividir en:
· La formulación de hipótesis: cuando el lector se propone leer un texto, una serie de elementos contextuales y textuales activan algunos de sus esquemas de conocimiento y le llevan a anticipar aspectos del contenido.
· La verificación de las hipótesis realizadas: lo que el lector ha anticipado desde ser confirmado en el texto a través de los indicios gráficos. Incluso las inferencias han de quedar confirmadas, ya que el lector no puede añadir cualquier información, sino sólo las que encajen según reglas bien determinadas que pueden ser también más o menos amplias en función del tipo de texto. Para hacerlo tendrá que fijarse en letras, los signos de puntuación, las mayúsculas, los conectores, etc... e incluso en elementos tipográficos y de distribución del texto.
· La integración de la información y el control de la comprensión: si la información es coherente con las hipótesis anticipadas, el lector la integrará en su sistema de conocimientos para seguir construyendo el significado global del texto a través de distintas estrategias de razonamiento.
Otra posible explicación del proceso que sigue el lector sería la siguiente:
Mira los símbolos gráficos, los percibe, los reconoce, valiéndose de cualquiera de las técnicas o claves más adecuadas para hacerlo (configuración, análisis estructural, contexto) y pronuncia oral y mentalmente: Los venezolanos.
De inmediato traduce los símbolos gráficos a ideas. Para ello recuerda sus experiencias pasadas, forma la imagen mental de lo que entraña la palabra, la oración o el párrafo; es decir, comprende el significado de dichos símbolos escritos, asociándolos con experiencias previas. Esta fase del proceso de la lectura es la "Comprensión".
Posteriormente, se da cuenta de lo que expresa el autor, su pensamiento o su sentimiento, que puede crear en sí una actitud de esperanza, de aversión, de expectativa o simplemente de información. Esta fase se llama "Interpretación". En esta fase establece relaciones comparativas, generalizaciones inductivas, etc., Asocia y dice según esto, "ahora las cosas son más baratas, hay más salud, y mayor seguridad social".
Luego, manifiesta una actitud de aceptación o inconformidad con la idea o el sentimiento expresado por el autor. Coteja lo expresado con lo que ha visto, ha oído o se ha informado. Pero la veracidad de la aseveración, la juzga a través de su criterio y después de un análisis íntimo, se halla conforme o discrepa con las ideas del autor. Esta fase del proceso, por la actividad que en ella predomina, toma el nombre de "Reacción", es decir, revela la actitud mental del lector ante las ideas expresadas por el autor.
Por último, establece relaciones de valor de las ideas expresadas; interesantes, de gran contenido. Se produce una integración de lo expresado con sus vivencias personales; aún más, con dichos elementos puede crear otras ideas relacionadas, como: "lo que dice aquí es falso". En cualquiera de los casos ha habido integración, creación y originalidad. Esta última fase de la lectura crítica y reflexiva se llama "Integración".
ESQUEMAS Y ESTRATEGIAS DE CONOCIMIENTO
Muchos de los estudios acerca de la comprensión, los esquemas y la información previa han demostrado claramente que los conocimientos de que dispone el lector influyen de manera determinante en su comprensión
Para comprender un texto, los lectores necesitan tener unos esquemas adecuados de conocimiento y además han de aplicar unas estrategias apropiadas. Esta diferencia está en relación directa con la distinción que realiza la psicología cognitiva entre conocimiento declarativo y procedimental; y que ya está presente en la actual reforma del sistema educativo.
Esta diferencia es especialmente importante cuando la lectura está orientada al aprendizaje.
Esquemas de conocimiento
Un esquema es “una estructura abstracta de conocimiento”. Es abstracta en el sentido de que un esquema resume aquello que se conoce sobre una variedad de casos que difieren en aspectos particulares. Un esquema es estructurado en el sentido que representa las relaciones entre las partes que lo integran.
El lector desarrolla los diversos esquemas de que dispone a través de sus experiencias. Si un lector cualquiera no ha tenido experiencia alguna en un tema determinado, no dispondrá de esquemas para evocar un contenido determinado, y la comprensión será muy difícil, si no imposible
El interés respecto a nuestro tema radica en el papel que desempeñan los esquemas en la comprensión orientada al aprendizaje de textos:
· Proporcionan un andamiaje mental de forma que la información textual rellena los huecos del esquema posibilitando la comprensión y reduciendo el esfuerzo mental del sujeto
· Focalizan la atención. Ayudan al lector a determinar qué aspectos del texto son los más importantes.
· Favorecen la elaboración de inferencias. Debido a que los textos no son completamente explícitos los esquemas proporcionan las bases para ir más allá de lo explícitamente afirmado.
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Los esquemas de un individuo no están nunca acabados; las experiencias vitales se amplían de manera constante y van modificando los propios esquemas.
En síntesis, los esquemas son las categorías del conocimiento (conceptos, información, ideas) que van configurándose en la mente del lector a través de la experiencia. A medida que la comprensión lectora tiene lugar, el lector aprende determinadas ideas del texto y las relaciona con sus conocimientos adquiridos: con sus esquemas
A la hora de la lectura se debe activar el conocimiento previo, preguntarse: ¿qué se yo acerca de este texto?.
El tema del conocimiento previo es de gran importancia. Si el texto está bien escrito y el lector posee un conocimiento adecuado sobre él, tiene muchas posibilidades de atribuirle un significado. Si ello no ocurre, y manteniéndonos ante un texto razonablemente redactado, puede ser debido a tres tipos de motivos (Baker y Brown, 1984):
· que el lector no posea los conocimientos previos requeridos para poder abordar el texto. Es lo que nos ocurre a los inexpertos cuando intentamos leer un documento legal enrevesado. En estos casos, o bien nos hacemos con el conocimiento necesario, o bien abandonamos el texto ( o consultamos a un abogado).
· que poseamos el conocimiento previo, pero que el texto en sí no nos ofrezca ninguna pista que nos permita acudir a él.
· que el lector pueda aplicar unos determinados conocimientos y construir una interpretación acerca del texto, pero que ésta no coincida con la que pretendía el autor.
Parece necesario que ante la lectura, en la escuela, el profesor se plantee con qué bagaje los niños van a poder abordarla, y que prevea que éste no va a ser homogéneo.
Este bagaje condiciona enormemente la interpretación que se construye, y no es asimilable únicamente a los conceptos y sistemas conceptuales de los alumnos, sino que está constituido también por sus expectativas, intereses, vivencias... por todos los aspectos más relacionados con el ámbito afectivo, y que intervienen en la atribución de sentido a lo que se lee.
Por lo demás, si la previsión del profesor es que un texto queda demasiado alejado de las posibilidades de los niños, tal vez deba sustituirlo proporcionar algún tipo de enseñanza que les proporcione lo que necesitan.
En relación con el conocimiento previo, hay algunas cosas que se pueden hacer para ayudar a los niños a actualizarlo. En cada ocasión puede elegirse lo que parezca más adecuado, aunque no hay ningún inconveniente en proceder a todo ello en un estilo más o menos informal:
1. dar alguna información general sobre lo que se va a leer
2. ayudar a los alumnos a que se fijen en determinados aspectos del texto que pueden activar su conocimiento previo
3. animar a los alumnos a que expongan lo que conocen sobre el tema
También es bueno que los alumnos promuevan preguntas acerca del texto, de manera que no sean sólo los profesores quienes hable, sino que los niños tomen la iniciativa en algunas cuestiones.
CONDICIONANTES DE LA COMPRENSIÓN
La comprensión de cada lector está condicionada por un cierto número de factores que han de tenerse en cuenta al entrenar la comprensión:
· El tipo de texto: exige que el lector entienda cómo ha organizado el autor sus ideas.
Los textos narrativos y expositivos se organizan de manera distinta, y cada tipo posee su propio léxico y conceptos útiles. Los lectores han de poner en juego procesos de comprensión diferentes cuando leen los distintos tipos de texto.
· El lenguaje oral: un factor importante que los profesores han de considerar al entrenar la comprensión lectora es la habilidad oral de un alumno y su capacidad lectora. La habilidad oral de un alumno está íntimamente relacionada con el desarrollo de sus esquemas y experiencias previas.
El lenguaje oral y el vocabulario oral configuran los cimientos sobre los cuales se va edificando luego el vocabulario lector, que es un factor relevante para la comprensión. Por tanto, el alumno carente de un buen vocabulario oral estará limitado par desarrollar un vocabulario con sentido suficientemente amplio, lo cual, a su vez, habrá de limitarlo en la comprensión de textos.
· Las actitudes: las actitudes de un alumno hacia la lectora pueden influir en su comprensión del texto. Puede que el alumno en una actitud negativa posea las habilidades requeridas para comprender con éxito un texto, pero su actitud general habrá de interferir con el uso que haga de tales habilidades.
Las actitudes y creencias que un individuo se va forjando en relación con varios temas en particular pueden afectar a su forma de comprenderlos.
· El propósito de la lectura: el propósito de un individuo al leer influye directamente en su forma de comprender lo leído y determina aquello a lo que esa persona habrá de atender (atención selectiva)
· El estado físico y afectivo general.
Dentro de las actitudes que condicionan la lectura consideramos la más importante la motivación, por ello le dedicaremos una atención especial.
Ninguna tarea de lectura debería iniciarse sin que las niñas y niños se encuentren motivados para ello, sin que esté claro que le encuentran sentido. Para esto, es necesario que el niño sepa qué debe hacer, que se sienta capaz de hacerlo y que encuentre interesante lo que se le propone que haga.
La primera condición remite a los objetivos que presiden la lectura, las otras dos se pueden analizar conjuntamente.
Un factor que contribuye a que se encuentre interesante leer un determinado material consiste en que éste le ofrezca al alumno unos retos que pueda afrontar. Así, parece más adecuado utilizar textos no conocidos, aunque su temática o contenido deberían resultar en mayor o menor grado familiares al lector; en una palabra, se trata de conocer y tener en cuenta el conocimiento previo de los niños con relación al texto que se trate y de ofrecer la ayuda necesaria para que puedan construir un significado adecuado acerca de él.
También hay que tener en cuenta que hay situaciones de lectura más motivadoras que otras; por ejemplo, la práctica de una lectura fragmentada, muy frecuente en las escuelas, es más adecuada para trabajar la lectura en determinados aspectos que para que los niños lean. En cualquier caso, este tipo de lectura nunca debería ser utilizado en exclusividad.
Las situaciones de lectura más motivadoras son también las más reales: es decir, aquellas en las que el niño lee para evadirse para sentir el placer de leer, cuando se acerca al rincón de biblioteca o acude a ella. O aquellas otras en las que con un objetivo claro aborda un texto y puede manejarlo a su antojo, sin la presión de una audiencia.
La motivación está estrechamente relacionada con las relaciones afectivas que los alumnos puedan ir estableciendo con la lengua escrita. Esta debería ser mimada en la escuela, y mimados los conocimientos y progresos de los niños entorno a ella. Aunque muchas veces se atiende sobre todo a la presencia y funcionalidad de lo escrito en el aula, esta vinculación positiva se establece principalmente cuando el alumno ve que sus profesores y las personas significativas para él, valoran, usan y disfrutan de la lectura y la escritura y, por supuesto, cuando él mismo puede disfrutar con su aprendizaje y dominio.
Para que un niño se sienta implicado en la tarea de la lectura o simplemente para que se sienta motivado hacia ella, necesita tener unos indicios razonables de que su actuación será eficaz, o cuando menos, que no va a consistir en un desastre total. No se puede pedir que tenga ganas de leer aquel para quien la lectura se ha convertido en un espejo que le devuelve una imagen poco favorable de sí mismo. Sólo con ayuda y confianza la lectura dejará de ser para algunos una práctica abrumadora y podrá convertirse en lo que siempre debería ser: un reto estimulante.
Motivar a los niños para leer, por lo tanto, no consiste en que el maestro diga: “¡fantástico!¡vamos a leer!” sino en que lo digan o lo piensen ellos. Esto se consigue planificando bien la tarea de lectura y seleccionando con criterio los materiales que en ella se van a trabajar, tomando decisiones acerca de las ayudas previas que pueden necesitar algunos alumnos, evitando situaciones en las que prime la competición entre los niños, y promoviendo siempre que sea posible aquellas que se aproximen a contextos de uso real, que fomenten el gusto por la lectura y que dejen al lector que vaya a su ritmo para ir elaborando su propia interpretación (situaciones de lectura silenciosa, por ejemplo).
A continuación, nos centraremos en los factores que condicionan la comprensión desde el punto de vista del lector:
· La intención de la lectura: determinará, por una parte, la forma en que el lector abordará el escrito y, por otra, el nivel de comprensión que tolerará o exigirá para dar por buena su lectura. Desde este punto de vista, Foucambert (1976) caracteriza las diferentes maneras de abordar el escrito según el objetivo de lectura. Con una cierta mezcolanza de criterios, las divide en:
o lectura silenciosa integral: cuando se lee un texto entero con el mismo tipo básico de actitud lectora.
o Lectura selectiva: guiada por un propósito ordenador o para extraer una vaga idea global. Se caracteriza por la combinación de lectura rápida de algunos pasajes y de lectura atenta a otros.
o Lectura exploratoria: producida a saltos para encontrar un pasaje, una información determinada.
o Lectura lenta: para disfrutar de los aspectos formales del texto, para recrear sus características incluso fónicas aunque sea interiormente.
o Lectura informativa: de búsqueda rápida de una información puntual tal como un teléfono en el listín, un acto en un programa, una palabra en el diccionario, etc...
· Los conocimientos aportados por el lector: el lector debe poseer conocimientos de tipo muy variado para poder abordar con éxito su lectura. La comprensión del texto resulta muy determinada por su capacidad de escoger y de activar todos los esquemas de conocimiento pertinentes para un texto concreto. Los conocimientos previos que el lector utiliza se pueden describir agrupados en dos apartados:
o el conocimiento de la situación comunicativa-
o los conocimientos sobre el texto escrito:
· conocimientos paralingüísticos.
· Conocimientos de las relaciones grafofónicas.
· Conocimientos morfológicos, sintácticos y semánticos.
· Conocimientos textuales.
· Conocimientos sobre el mundo: tal como afirman Schank y Abelson (1977). Por ejemplo, las noticias del periódico son un buen ejemplo para constatar la necesidad de conocimiento previo, ya que casi siempre apelan a la información que el lector ya posee sobre los conocimientos que tratan.
HABILIDADES DE COMPRENSIÓN
Los datos de que disponemos hasta ahora permite sostener claramente la idea de que la comprensión es un proceso interactivo entre el lector y el texto. Con todo, hay ciertas habilidades que pueden inculcarse a los alumnos para ayudarles a que aprovechen al máximo dicho proceso interactivo.
Una habilidad se define como una aptitud adquirida para llevar a cabo una tarea con efectividad (Harris y Hodges, 1981). La teoría fundamental que subyace a este enfoque de la comprensión basado en las habilidades es que hay determinadas partes, muy específicas, del proceso de comprensión que es posible enseñar.
El hecho de enseñar a un alumno estas facetas de la comprensión mejora, en teoría, el proceso global de comprensión.
Numerosos estudios han hecho el intento de identificar las habilidades de comprensión lectora (Davis, 1986, 1972; Spearritt, 1972; Trorndike, 1973), pero el examen detallado de tales estudios revela que no todos los autores llegaron a aislar e identificar las mismas habilidades. La única de ellas que apareció en tres de los cuatro estudios mencionados fue la de identificación del significado de las palabras.
En una reseña sobre la documentación referente a las habilidades, Rosenshine (1980) extrajo las siguientes conclusiones:
Es difícil establecer un listado de habilidades de comprensión perfectamente definidas.
No es posible enseñar, lisa y llanamente, las habilidades de comprensión dentro de un esquema jerarquizado.
No está claro cuáles ejercicios programados para entrenar las habilidades de comprensión lectora son esenciales o necesarios, si es que algunos de ellos lo es.
El proceso de comprensión de cada lector es en algún sentido distinto, en la medida que cada individuo ha desarrollado esquemas diferentes. Aparte lo cual, la forma en que dos personas hacen uso de las habilidades y procesos que les han sido enseñados como parte de la comprensión lectora también difiere.
Así pues, es poco probable que ningún cuerpo de investigaciones consiga nunca validar un listado definitivo de habilidades de comprensión y postularlas como las habilidades que es imprescindible enseñar.
Dado que la comprensión es un proceso es preciso enseñar al lector a que identifique la información relevante dentro del texto y la relacione con la información previa de que dispone.
El programa para desarrollar la comprensión lectora es bastante más complejo que el de enseñar habilidades aisladas, pues supone enseñar a los lectores el “proceso” de comprender y cómo incrementarlo.
Los profesores han de enseñar tales habilidades desde una perspectiva procedural, sumando a sus estrategias de enseñanza los procesos reales que tienen lugar, más que unas cuantas habilidades de comprensión independientes entre sí.
La definición de comprensión, como ya hemos dicho anteriormente, es un proceso a través del cual el lector elabora el significado interactuando con el texto.. dicho proceso depende de que el lector sea capaz de:
Entender cómo han hecho un autor o autora determinados para estructura sus ideas y la información en el texto. Hay dos tipos fundamentales de textos: narrativos y expositivos.
Relacionar las ideas y la información extraídas del texto con las ideas o información que el lector ha almacenado ya en su mente. Estos son los llamados esquemas que el lector ha ido desarrollando con la experiencia.
El esquema siguiente resume las habilidades y procesos que han de enseñarse en los programas de comprensión, y está dividido en dos secciones fundamentales: las habilidades y procesos relacionados con ciertas claves que permiten entender el texto, y las que se utilizan para relacionar el texto con las experiencias pasadas.
I Habilidades y procesos relacionados con ciertas claves para entender el texto
Habilidades de vocabulario: para enseñar a los alumnos aquellas habilidades que les permitirán determinar por cuenta propia, con mayor independencia, el significado de las palabras. Tales habilidades incluyen:
Claves contextuales: el lector recurre a las palabras que conoce para determinar el significado de alguna palabra desconocida.
Análisis estructural: el lector recurre a los prefijos, sufijos, las terminaciones inflexivas, las palabras base, las raíces verbales, las palabras compuestas y las contracciones para determinar el significado de las palabras.
Habilidades de uso del diccionario.
Identificación de la información relevante en el texto: son las habilidades que permiten identificar en el texto la información relevante para los propósitos de la lectura. Tales habilidades incluyen:
Identificación de los detalles narrativos relevantes: el lector recurre a su conocimiento de la estructura posible de la historia para identificar la información que le permita entender la narración.
Identificación de la relación entre los hechos de una narración: tras identificar los elementos fundamentales de un relato, el lector determina cómo se relacionan para comprender globalmente la historia. Para ello, el niño o niña han de entender los siguientes procesos: causa y efecto y secuencia.
Identificación de la idea central y los detalles que la sustentan.
Identificación de las relaciones entre las diferentes ideas contenidas en el material: el lector aprende a reconocer e interpretar las siguientes estructuras expositivas: descripción, agrupación, causa y efecto, aclaración, comparación.
II Procesos y habilidades para relacionar el texto con las experiencias previas.
Inferencias: se enseña al lector a utilizar la información que ofrece el autor para determinar aquello que no se explícita en el texto. El alumno deberá apoyarse sustancialmente en su experiencia previa.
Lectura crítica: se enseña al lector a evaluar contenidos y emitir juicios a medida que lee. Se enseña al lector a distinguirla opiniones, hechos, suposiciones, prejuicios y la propaganda que pueden aparecer en el texto.
Regulación: se enseña a los alumnos ciertos procesos para que determinen a través de la lectura si lo que leen tiene sentido. Una vez que hayan asimilado tales procesos, serán capaces de clarificar los contenidos a medida que leen. Esto se puede conseguir a través e resúmenes, clarificaciones, formulación de preguntas y predicciones
ESTRATEGIAS DE LECTURA
Las estrategias, al igual que las habilidades, técnicas o destrezas, son procedimientos utilizados para regular la actividad de las personas, en la medida en que su aplicación permite seleccionar, evaluar, persistir o abandonar determinadas acciones para llegar a conseguir la meta que nos proponemos.
Sin embargo, lo característico de las estrategias es el hecho de que no detallan ni prescriben totalmente el curso de una acción; las estrategias son sospechas inteligentes (Valls, 1990), aunque arriesgadas, acerca del camino más adecuado que hay que tomar. Su potencialidad reside en que son independientes de un ámbito particular y pueden generalizarse; su aplicación correcta requerirá, en contrapartida, su contextualización para el problema del que se trate. Un componente esencial de las estrategias es el hecho de que implican autodirección (la existencia de un objetivo y la conciencia de que ese objetivo existe) y autocontrol, es decir, la supervisión y evaluación del propio comportamiento en función de los objetivos que lo guían y la posibilidad de imprimirle modificaciones cuando sea necesario.
Las estrategias de comprensión lectora son procedimientos de carácter elevado, que implican la presencia de objetivos que cumplir, la planificación de las acciones que se desencadenan para lograrlos, así como su evaluación y posible cambio. Esta afirmación tiene varias implicaciones:
si las estrategias de lectura son procedimientos y éstos son contenidos de enseñanza, entonces hay que enseñar estrategias para la comprensión de textos
si las estrategias son procedimientos de orden elevado implican lo cognitivo y lo metacognitivo, en la enseñanza no pueden ser tratadas como técnicas precisas, recetas infalibles o habilidades específicas. Lo que caracteriza a la mentalidad estratégica es su capacidad para representarse y analizar los problemas y la flexibilidad para dar soluciones. De ahí que al enseñar estrategias de comprensión lectora haya que primar la construcción y uso por parte de alumnos de procedimientos de tipo general que puedan ser transferidos sin mayores dificultades a situaciones de lectura múltiples y variadas.
Es necesario enseñar estrategias de comprensión porque queremos hacer lectores autónomos, capaces de enfrentarse de manera inteligente a textos de muy diferente índole, la mayoría de las veces, distintos de los que se usa cuando se instruye. Estos textos pueden ser difíciles, por lo creativos o porque estén mal escritos. En cualquier caso, dado que responden a una gran variedad de objetivos, cabe esperar que su estructura sea también variada, así como lo será su comprensibilidad.
Hacer lectores autónomos significa también hacer lectores capaces de aprender de todos los textos. Para ello, quien lee debe ser capaz de interrogarse acerca de su propia comprensión, establecer relaciones entre lo que lee y lo que forma parte de su acervo personal, cuestionar su conocimiento y modificarlo, establecer generalizaciones que permitan transferir lo aprendido a otros contextos distintos.
Las estrategias deben permitir al alumno la planificación de la tarea general de lectura y su propia ubicación ante ella (motivación, disponibilidad). Facilitarán la comprobación, la revisión y el control de lo que se lee, y la toma de decisiones adecuada en función de los objetivos que se persigan.
Leer es un procedimiento, y al dominio de procedimientos se accede a través de su ejercitación comprensiva. Por esto no es suficiente que los alumnos asistan al proceso mediante el cual su profesor les muestra cómo construye sus predicciones, las verifica... hace falta además que sean los propios alumnos los que seleccionen marcas e índices, formulen hipótesis, las verifiquen, construyan interpretaciones, y que sepan que eso es necesario para obtener unos objetivos determinados.
En general hablamos de estrategias para referirnos a secuencias integradas de procedimientos que se adoptan con un determinado propósito. Es decir, las estrategias suponen que el sujeto sigue un plan de acción para resolver una determinada tarea, lo cual le lleva a adoptar una serie de decisiones con arreglo a la representación cognitiva que se tiene de la tarea en cuestión.
Al conocimiento de las propias estrategias se le llama metacognición, es decir, conocimiento acerca de los propios procesos de pensamiento.
La metacognición se incrementa con la edad. Los niños pequeños tienen pocas posibilidades metacognitivas mientras que los mayores son más hábiles a este respecto.
Por otra parte las estrategias metacognitivas son susceptibles de enseñarse; cabe instruir a los niños para que utilicen conscientemente una estrategia adecuada que les ayude a captar mejor los elementos de una tarea, a establecer un plan adecuado para resolverla y a controlar la secuencia de pasos que conlleva la estrategia aplicada.
En este sentido, las estrategias lectoras pueden considerarse como estrategias metacognitivas.
Las investigaciones sugieren que las estrategias lectoras no son inherentes al sistema humano de procesamiento de información sino que implican un proceso de aprendizaje y por lo tanto su mejora depende tanto de la edad como de la historia de aprendizaje de cada uno:
· Los sujetos más jóvenes tienden a procesar los textos elemento por elemento; relacionando un gran número de características textuales que son adquiridas sin un procesamiento profundo, a partir de elementos de coherencia superficial.
· Los lectores más maduros (no se identifica exactamente con la edad; es la madurez lectora), por el contrario generan gran número de macroproposiciones. Estas macroproposiciones proporcionan una representación jerárquicamente organizada acerca del contenido del texto que no se limita únicamente a conectar proposiciones que aparecen afirmadas únicamente en el texto, sino que realizan una conexión entre esas afirmaciones y sus esquemas de conocimiento previo.
Podemos por tanto concluir que los sujetos con estrategias más eficaces y maduras realizan operaciones destinadas a captar el significado global del texto y a producir una representación organizada, jerárquica y coherente del contenido del pasaje, teniendo en cuenta no solamente el contenido del texto sino también los esquemas de conocimiento del propio sujeto.
Por el contrario, los lectores menos eficaces e inmaduros no producían una integración de los diversos contenidos del texto procesando frase a frase de forma separada y sin relacionar suficientemente el significado del pasaje con sus esquemas de conocimiento previo.
Quizás una de las estrategias más útiles y maduras sea la “estrategia estructural” que consiste es establecer un plan de procesamiento del texto basado en seguir la estructura organizativa de las ideas del texto de forma que se vayan relacionando los detalles más importantes del pasaje con esa estructura.
Los sujetos que no son capaces de utilizar esta estrategia estructural suelen emplear una “estrategia de listado”, propia de los sujetos con dificultades en comprensión y se caracteriza porque no es sistemática, no contiene un plan de procesamiento de texto, y los sujetos se limitan a recordar datos sueltos del contenido del texto
En la lectura compartida se aprende a utilizar una serie de estrategias que deberán formar parte del bagaje del alumno, de modo que pueda utilizarlas de manera autónoma.
Las tareas de lectura compartida deben ser consideradas como la ocasión para que los alumnos comprendan y usen las estrategias que le son útiles para comprender los textos. También deben ser consideradas como el medio más poderoso de que dispone el profesor para proceder a la evaluación formativa de la lectura de sus alumnos y del proceso mismo, y en este sentido, como un recurso imprescindible para intervenir de forma contingente a las necesidades que muestran o que infiere de sus alumnos.
Existe un acuerdo generalizado en considerar que las estrategias responsables de la comprensión durante la lectura que se pueden fomentar en actividades de lectura compartida son las siguientes:
· formular predicciones del texto que se va a leer
· plantearse preguntas sobre lo que se ha leído
· aclarar posibles dudas acerca del texto
· resumir las ideas del texto
De lo que se trata es de que el lector pueda establecer predicciones coherentes acerca de lo que va leyendo, que las verifique y se implique en un proceso activo de control de la comprensión.
Lo importante es entender que para ir dominando las estrategias responsables de la comprensión (anticipación, verificación, autocuestionamiento...) no es suficiente con explicarlas, es necesario ponerlas en práctica comprendiendo su utilidad. Las actividades de lectura compartida deben permitir el traspaso de la responsabilidad y el control de la tarea de lectura de manos del profesor (¿de qué creéis que va el texto? ¿alguien puede explicar que es la.....? ¿hay algo que no comprendáis? Como habéis leído, esta leyenda nos habla de...) a manos del alumno.
Es necesario que los alumnos comprendan y usen comprendiendo las estrategias señaladas, y eso puede lograrse con la lectura compartida. Nunca deben convertirse los alumnos en participantes “pasivos” de la lectura, que no responden, actúan pero no interiorizan ni se responsabilizan de esas estrategias u otras. No hay que olvidar que el fin último de toda enseñanza, y también en el caso de la lectura, es que los aprendices dejen de serlo y dominen con autonomía los contenidos que fueron objeto de instrucción.
UN MODELO PARA LA INSTRUCCIÓN DIRECTA
Es posible enseñar las habilidades y procesos de comprensión a través de la instrucción directa (Duffy, Roehler y Mason, 1984), es decir, mediante esa porción del programa de lectura que enseña a los alumnos el “cómo hacer” de la lectura. El proceso de instrucción directa es aquel en virtud del cual el maestro:
· Exhibe, demuestra o modela claramente a los alumnos aquello que han de aprender.
· Les brinda oportunidades de utilizar lo que han aprendido.
· Les brinda el feedback correctivo apropiado y orientación mientras están aprendiendo.
El proceso incluye los siguientes pasos:
Enseñanza.
comunicar a los alumnos lo que van a aprender y ayudarles a relacionarlo con sus experiencias previas.
modelar una habilidad o implementar de un proceso determinado y verbalizar las reflexiones que tienen lugar.
promover la práctica guiada de esa habilidad o proceso.
resumir lo que se ha aprendido y verbalizar el cómo y cuándo aplicarlo.
Práctica.
Promover la práctica independiente de los alumnos con la habilidad o procesos adquiridos.
Aplicación.
recordar a los alumnos la habilidad, el proceso o la estrategia que deben aplicar o implementar
hacer que los alumnos lean el texto seleccionado para determinar su propósito.
analizar el texto:
· para evaluar si los alumnos han comprendido el texto seleccionado.
· Para evaluar si los alumnos aplican las habilidades y procesos aprendidos.
resumir lo que se ha aprendido y la forma de utilizarlo en la lectura.
*modelar: acto de mostrar o demostrar a los alumnos cómo utilizar una determinada habilidad o proceso y cómo razonar a través de ese proceso.
Se debe enseñar a los alumnos a regular su propia comprensión durante la lectura. Una estrategia básica para ello incluye enseñarles a resumir el contenido, clarificar dudas, hacerse preguntas y predicciones durante la lectura.
HACIA UNA NUEVA METODOLOGÍA DE LA ENSEÑANZA DE LA COMPRENSIÓN DE TEXTOS
Hasta hace bien poco han sido corrientes una serie de fallos importantes en la instrucción de la comprensión lectora.
Uno de estos errores ha consistido en considerar que había que instruir destrezas o habilidades independientes. Así se intentaba enseñar destrezas de comprensión orientadas al aprendizaje tales como captar ideas principales, resumir, subrayar, realizar esquemas o tomar notas entre otras. Este fallo es consecuencia de considerar a la comprensión lectora como una suma de habilidades parciales.
Otra de las insuficiencias ha consistido en incidir sobre todo en los productos de la comprensión. Es decir, con frecuencia se ha tratado de enseñar taras observables descuidando los procesos responsables de la realización de esas tareas. Este planteamiento ha estado asociado con la insistencia en aspectos de comprensión literal. Así las preguntas de los profesores tras la lectura de los estudiantes trataban acerca de la información explícita del texto, sin tener suficientemente en cuenta la comprensión del significado global de aquello que se leía, así como de las inferencias que los estudiantes debían realizar para llegar a esa comprensión global.
El último fallo es que se ha confundido la enseñanza de la comprensión lectora con la práctica de determinadas actividades de comprensión. Esto llevaba a que normalmente el esquema de enseñanza se desarrollase del siguiente modo: lectura del texto, preguntas acerca del mismo y corrección de las contestaciones. Este esquema se puede denominar de “exposición repetida” dentro del cual la enseñanza es una ilusión ya que esta se ha confundido con la mera práctica.
Qué enseñar y cómo enseñar
Aquí exponemos los principios que deben orientar la instrucción en comprensión lectoras dentro del enfoque cognitivo. Estos principios hacen referencia por un lado al contenido de la instrucción y por el otro a los procedimientos metodológicos por los que ha de regirse la enseñanza.
Directrices relativas al contenido de la instrucción: Se trata de responder a la pregunta de qué es lo que hay que enseñar. El contenido debe estar centrado en los dos conjuntos de variables que afectan a la comprensión de los sujetos y de los que ya hemos hablado: esquemas de conocimiento y estrategias metacognitivas del procesamiento de textos
Facilitar el desarrollo de esquemas de conocimiento de los sujetos, los cuales les capaciten para comprender adecuadamente los diferentes tipos de textos
Desarrollar estrategias metacognitivas: Se trata de que los sujetos sean conscientes de los procesos que llevan a cabo para que puedan planificar, dirigir, revisar o evaluar todos los pasos que conducen a una comprensión efectiva.
· Directrices relativas a los procedimientos metodológicos que han de orientar la enseñanza: Estas orientaciones van dirigidas a mostrar cómo hay que instruir.
Proporcionar objetivos claros a los estudiantes: Se busca enseñar estrategias metacognitivas de dirección y control del pensamiento. Si los sujetos no tienen clara cuál es la meta a conseguir y cuál es su utilidad mal pueden poner en marcha los procesos ejecutivos de la comprensión.
El profesor ha de modelar las operaciones cognitivas que realizarán los alumnos: Aquí se trata de un modelado abstracto, que se refiere a conductas abstractas o regidas por leyes como son las estrategias de procesamiento de la información de las que aquí nos ocupamos.
La instrucción se ha de realizar en contextos reales de forma que se favorezca la generalización a situaciones ordinarias de enseñanza aprendizaje: Uno de los fallos de la instrucción tradicional en comprensión y técnicas de estudio era el de practicar una serie de ejercicios para promover conjuntos de habilidades independientes. Se pensaba que proporcionando esta serie de ejercicios a los alumnos ellos mismos generalizarían unas supuestas habilidades a las situaciones ordinarias; pero esto se ha demostrado que no ocurre así.
Los enfoques cognitivos de la instrucción plantean la enseñanza de habilidades que puedan ser fácilmente generalizables, tanto por el material que se utiliza como por el contexto en que se instruye.
El profesor debería proporcionar retroalimentación sobre los procesos de comprensión: En los enfoques tradicionales la retroalimentación del profesor se centra básicamente en los productos de comprensión más que en los procesos. El énfasis recae sobre lo observable y en consecuencia los niños aprenden que lo importante son los productos. Los enfoques cognitivos preocupados fundamentalmente por instruir estrategias deben centrar la retroalimentación del profesor en esas estrategias.
Proporcionar una retroalimentación que favorezca la motivación y las atribuciones de los alumnos hacia el logro: El tipo de retroalimentación tradicional al que nos acabamos de referir no sólo tiene como efecto centrarse sobre todo en los productos del aprendizaje, sino que además hace descansar el control del mimo sobre el profesor en lugar de transferir dicho control al alumno. Este hecho tiene consecuencias en la motivación, ya que el sentimiento de control es altamente motivante. Así pues, un programa de instrucción efectivo debería preocuparse de entrenar en atribuciones sobre causas internas, tales como la capacidad y el esfuerzo, de forma que se favoreciese el sentimiento de control sobre las propias acciones incrementando la motivación hacia el logro.
Como síntesis de todo lo anterior, podríamos decir que la intervención instruccional que surge de las anteriores pautas encaja dentro de una concepción constructivista de la intervención pedagógica. Se trata de ayudar al alumno a que construya su propio aprendizaje mediante una instrucción que enriquezca los esquemas de conocimiento de los sujetos, así como sus estrategias de procesamiento de textos.
Algunas condiciones para la enseñanza de la lectura.
· Partir de lo que los alumnos saben: la escolarización supone un paso muy importante para los niños y niñas al darles la posibilidad de ampliar la experiencia sobre el mundo y sus formas de representación y comunicación. Es la escuela, precisamente, la institución social encargada de ofrecerles la oportunidad de asimilar la modalidad más abstracta de representación verbal, la lengua escrita. Este aprendizaje debe realizarse a través de la reconstrucción progresiva de los conceptos que ellos ya poseen en mayor o menos grado cuando llegan a la escuela. Por ello, la valoración de los conocimientos previos sobre el escrito y la estimulación hacia su continuidad son unas tareas básicas de la escuela que deberá planificar su intervención a partir de la información que cada uno de los alumnos posee sobre la forma y la función del código escrito.
· Favorecer la comunicación descontextualizada: un tema ampliamente debatido por los estudios sociolingüísticos aplicados a la educación ha sido el de saber en qué forma y en qué medida las diferencias lingüísticas que presentan los niños y niñas al llegar a la escuela están condicionadas por su medio sociocultural de origen.
· Familiarizar a los alumnos con la lengua escrita y crear una relación positiva con el escrito: en relación con el punto anterior, la familiarización de todos los niños y niñas con el mundo de la escritura debe constituir el primer objetivo de la actuación escolar en la enseñanza de la lectura. Para ello se intensificará el contacto de los alumnos con textos escritos en actividades que conserven el sentido y el uso normal de la lectura en nuestra sociedad. La familiarización ha de englobar tanto los objetos de lectura (libros, anuncios, letreros, etc...), como las situaciones de la vida corriente en que se recurre a la lectura (para recordar, para explicar un cuento, etc...)o los lugares donde se produce (en la biblioteca, en la secretaría, etc...).
· Fomentar la conciencia metalingüística: otra característica exigida por la comunicación escrita es un nivel elevado de conciencia metalingüística, la cual permite concentrarse en el lenguaje como objeto en sí mismo y no en su caso como vehículo de significado en el interior de una comunicación (Mattingly, 1972). Aunque los niños y niñas presentan unos determinados niveles de conciencia metalingüística a partir de su dominio oral (pueden preguntar, por ejemplo qué significa tal palabra), el acceso al escrito requiere un uso del lenguaje mucho menos transparente que en la comunicación oral y a diferentes niveles de las unidades lingüísticas.
· Utilizar textos concebidos para su lectura: para enseñar a los alumnos a reconocer y dominar las características lingüísticas y los indicios que facilitan la recepción de un texto es importante que la escuela utilice textos realmente concebidos para ser leídos. A menudo este principio es contradicho por la confección y el uso de materiales escolares que intentan facilitar la lectura de las niñas y niños a través de la propuesta de textos narrativos que ellos conocen en su versión oral o especialmente realizados para el aprendizaje escolar. Esta situación provoca problemas en el aprendizaje de la interpretación del texto porque los niños ya saben su significado si necesidad de interrogarse al respecto y también por la falta de interés que puede tener un tipo de texto tan artificial y simplificado.
· Experimentar la diversidad de textos y lecturas: la familiarización con las características del escrito implica tener experiencias con textos variados, de tal forma que se vayan aprendiendo sus características diferenciales, y que la habilidad de lectura puede ejercitarse en todas sus formas según la intención y el texto.
· Leer sin tener que oralizar: tradicionalmente, la escuela ha transmitido la idea que leer es oralizar cualquier tipo de texto escrito, unidad tras unidad, sin despegarse jamás de él y a tanta velocidad como sea posible sin cometer equivocaciones. Así, la oralización del texto, o lectura en voz alta, ha sido la principal actividad escolar del primer aprendizaje lector y es también la más utilizada cuando se aborda un texto colectivamente en los cursos superiores. Las situaciones de lectura integrada en el trabajo escolar y en la vida de la clase y de la escuela ofrecen muchas oportunidades, parecidas a las que se ofrecen al adulto, para leer silenciosamente sin necesidad de decir el texto en voz alta.
A pesar de todo, será preciso prever momentos de intercambio entre el maestro y sus alumnos, sea individualmente o en grupo, sobre los textos que han leído o que están leyendo, para saber qué interpretan y cómo resuelven los problemas de comprensión, y también para poder ayudarles y sugerirles formas de proceder más adecuadas, si es preciso. Así pues, sería conveniente provocar a menudo situaciones para hablar de lo que se lee y de cómo se hace, más que dedicar horas y horas simplemente a oralizar textos.
· La lectura en voz alta: la lectura en voz alta tiene que ser una actividad presente en la educación lectora, si no es entendida simplemente como la oralización de un texto. Leer en voz alta tiene sentido cuando se considera como una situación de comunicación oral en la que alguien desea transmitir lo que dice un texto a un receptor determinado. Es posible que sea necesario comunicar el resultado de una búsqueda de información a los demás miembros del grupo, que se quiera ofrecer el placer de la realización sonora de un texto literario o que sea preciso comunicar algo simultáneamente a muchos receptores.
PROGRAMA DE INSTRUCCIÓN
El programa para la enseñanza de la comprensión lectora debe incluir tres componentes o elementos fundamentales:
El desarrollo de información previa y del vocabulario.
La configuración de determinados procesos y habilidades.
La correlación de la lectura y la escritura.
Los tres elementos no funcionan separadamente, sino que están interrelacionados y yuxtapuestos para dar forma a la enseñanza de la comprensión.
El desarrollo de la información previa y del vocabulario.
La información previa de una persona influye directamente sobre cualquier faceta de su habilidad comprensiva. La investigación y la teoría relacionadas con el desarrollo de la información previa del lector para la comprensión. La adquisición del vocabulario es una faceta específica del desarrollo de la información previa.
Por tanto, el eje de este componente del programa de enseñanza estriba en ayudar al lector a desarrollar la información previa, incluido el vocabulario, requerida para leer determinados textos, considerando la información previa y el vocabulario como elementos relacionados y no como entidades separadas.
Este componente del programa de comprensión no constituye un factor aparte dentro del proceso general de enseñanza. Debe ser, por el contrario, parte integral no sólo de la enseñanza de la lectura, sino de cualquier otra asignatura.
Una de las grandes responsabilidades del maestro en su intento de mejorar la habilidad comprensiva de sus alumnos consiste en desarrollar la información requerida antes de que lean cualquier cosa. A medida que la capacidad lectora de los alumnos va madurando, se apoyan progresivamente en su propia información previa y reconocen la necesidad de contar con información adicional antes de leer otros materiales.
Una parte de esa información previa a desarrollar se relaciona con la experiencia general que un individuo tiene en relación con un tema determinado.
Como ya hemos dicho con anterioridad, conocer el significado de las palabras es un aspecto significativo de la habilidad comprensiva del lector. Así, un componente fundamental del programa de comprensión ha de consistir en la enseñanza y desarrollo sistemático del vocabulario, como parte de la información previa que se requiere para leer determinados textos y para futuras lecturas. Para esto deberá ayudarse del uso de las distintas habilidades vistas en el apartado anterior.
La construcción de procesos y habilidades.
Para que los alumnos adquieran los procesos y habilidades de comprensión es preciso enseñarles de manera sistemática tales procesos y habilidades. Hemos pasado largo tiempo haciendo preguntas a los alumnos pero no hemos dedicado mayores energías a enseñarles cómo encontrar o deducir las respuestas. El hecho de formular preguntas no es, en sí mismo, una forma de entrenar la comprensión. En vez de limitarse ha hacer preguntas, el profesor ha de modelar ante sus alumnos lo que deben aprender. (apartado de habilidades de comprensión)
Esta actividad de modelado es aquella faceta de la enseña en la que el profesor demuestra por la vía práctica a sus alumnos cómo implementar los diferentes procesos y aplicar las distintas habilidades de comprensión.
Relación lectura y escritura
El tercer factor a tener en cuenta en un programa de enseñanza de la comprensión lectora es la correlación de las actividades escritas con la comprensión. La investigación ha demostrado claramente lo importante que es la relación entre la lectura y la escritura y los beneficios de correlacionar ambas instancias.
El sujeto que escribe se esfuerza, durante su actividad, por organizar sus ideas de modo que ellas sean comprendidas por el lector. Por su parte, el lector echa un vistazo a lo que alguien ha escrito e intenta determinar cómo es que ha estructurado u organizado el autor las ideas que allí se le presentan. Dado que los procesos de comprensión lectora y de la escritura son tan semejantes, la correlación de las actividades a desarrollar en ambas áreas hace que ellas se complementen y potencien entre sí. Correlacionar la escritura con la comprensión no significa proporcionarles actividades de escritura que se relacionen con el material que han leído previamente.
Todos los maestros han de asumir su parte de responsabilidad en ese proceso de generar alumnos capacitados para comprender lo que leen. Los profesores de lectura, esa parte del profesorado encargada de enseñar a leer al alumno, pueden y deberían incorporar los tres elementos mencionados a dicho proceso de enseñanza. Los profesores de otras asignaturas, es decir, los responsables de inculcar a los niños un cuerpo de conocimientos referido a un área determinada, han de ayudar continuamente a los alumnos a comprender el texto, orientándolos para que apliquen las habilidades de comprensión y los procesos que han aprendido previamente.
No estamos sugiriendo que los profesores de otras asignaturas deban enseñar formalmente a leer, sino que tengan en cuenta las exigencias que la lectura plantea a sus alumnos cuando traten materias propias de su asignatura. Los profesores de tales asignaturas han de guiar a sus alumnos en la aprehensión del vocabulario especializado y el estilo particular de escritura que suele emplearse en su asignatura y ayudarles a desarrollar la información previa requerida para que comprendan mejor los contenidos de esa área en particular.
No es el mismo tipo de enseñanza que ha de implementar el profesor de lectura: el eje de las clases donde se imparten otras asignaturas descansa en ayudar al alumno a que comprenda el material y aprenda los contenidos que se tratan, mientras que el interés fundamental del profesor de lectura estriba en ayudar al alumno en que adquiera las habilidades de lectura e implemente los procesos involucrados en dicha actividad.
Por lo tanto, para que un programa escolar de lectura sea exhaustivo, todos los profesores deben sumir la responsabilidad que les corresponde en el proceso de ayudar a los alumnos en su intento de comprender mejor un texto y de aplicar lo que han aprendido a distintos tipos de textos.
RELACIÓN LECTURA Y ESCRITURA
Una de las relaciones entre la lectura y la escritura que buena parte de los investigadores del área han abordado es la del rendimiento en ambas actividades. Varios estudios han demostrado la existencia de una relación moderada entre ambas variables.
La relación no es de tipo causal: la enseñanza de la escritura no mejora necesariamente la lectura y viceversa. Aun así, algunos estudios indican que ciertas actividades escogidas de lectura influyen en el desempeño del alumno al escribir y que ciertas actividades escogidas de lectura influyen recíprocamente en el desempeño durante la lectura.
Las relaciones, entre la lectura y la escritura, que son importantes para la enseñanza pueden determinarse a partir de las semejanzas entre los dos procesos. Tanto la lectura y la escritura son procesos asociados al lenguaje que dependen sustancialmente del lenguaje oral y la información previa con que cuentan los alumnos. El lector acucioso es caracterizado, desde esta perspectiva, como ese individuo que planifica su lectura en torno a un propósito determinado; con ese objetivo en mente, ese individuo reflexiona en torno a lo que va a leer y comienza a activar su información previa relacionada con ese tema. El sujeto escribiente desarrolla un proceso bastante parecido. Primero establece algún proceso de su escritura y luego reflexiona en torno a lo que ya se sabe o precisa saber acerca de ese tema antes de comenzar a escribir.
A continuación, el lector inicia la lectura y elabora o “compone” el significado a la luz de los propósitos que se ha fijado y la información previa de que dispone. Las claves del texto le ayudan a elaborar los distintos significados. El escribiente, por su parte, comienza a escribir y elaborar a su vez el significado; su tarea consiste en elaborarlo de tal modo que el lector lo capte luego. A medida que escribe algo sobre el tema elegido, reflexiona en torno a ese tema y lo desarrolla verdaderamente a medida que reflexiona adicionalmente en torno al tema elegido.
A medida que el lector continúa elaborando nuevos significados, piensa en lo que está leyendo y relee y modifica los significados que van surgiendo cuando ello es preciso. El escribiente, por su parte, hace una revisión para clarificar los significados, reflexionando en torno a lo que ya ha escrito, releyéndolo y reescribiéndolo para que resulte más comprensible.
Finalmente, el lector llega a un punto en el que, al reflexionar sobre lo que ha leído, concluye que el significado “compuesto” en el proceso es la mejor de todas las posibilidades que le plantean. En el caso del escribiente esta fase consiste en desarrollar la copia definitiva. Pearson y Tierney aluden a cada una de estas cuatro etapas que se sigue como: planificación, composición, edición y regulación. Al ceñirse a esas cuatro etapas, el lector y el escribiente no las desarrollan una después de otra, en forma necesariamente secuencial. En el proceso global, avanzan y retroceden de la una a la otra.
Enseñar a los alumnos a escribir contribuye a mejorar su comprensión lectora haciéndoles más conscientes de la forma en que los autores organizan sus ideas. A medida que aprendan a escribir y organizar sus propias ideas, podrán apreciar y entender mejor cómo organizan otros autores sus propios pensamientos.
INTEGRACIÓN DE LA LECTURA Y LA ESCRITURA
Integrar la lectura y la escritura supone enseñar ambas instancias en forma correlacionada y ayudar a los alumnos a determinar cuáles son las relaciones entre ellas. Siempre que sea posible, las actividades de lectura y escritura deben ir imbricadas y no ser enseñadas como asignaturas independientes entre sí. La enseñanza conjunta de la lectura y la escritura implica:
enseñar a los alumnos el proceso de la escritura
indicarles las relaciones entre lectura y escritura
incorporar las actividades de escritura como parte integral de la clase de lectura y utilizar los materiales de lectura como estímulo para la escritura.
El maestro no debe suponer que la enseñanza de la escritura mejora automáticamente la comprensión lectora y viceversa. Se debe enseñar a los alumnos a escribir, igual que se les enseña a cómo comprender mejor un texto. Pero, si los dos procesos son enseñados y relacionados entre sí en forma sistemática, acabarán reforzándose el uno al otro.
Los alumnos suelen creer que lo que aprenden en el área de la lectura no guarda relación alguna con lo que realizan en el de la escritura o en otras áreas lingüísticas. Es responsabilidad del maestro indicarles dichas relaciones y ayudarles a establecer las conexiones entre todo ello. La lectura, por ejemplo, brinda a los alumnos buenos modelos a utilizar en su propia escritura.
TIPOS DE LA COMPRENSIÓN LECTORA
LITERAL, INFERENCIAL, CRÍTICA META COMPRENSIÓN.
AUTOR: PSIC. CARMEN MAGALI MELÉNDEZ JARA.
ESPECIALISTA EN PROBLEMAS DE APRENDIZAJE.
LA COMPRENSIÓN LECTORA LITERAL:
Su función es la de obtener un significado literal de la escritura.
Implica reconocer y recordar los hechos y tal y como aparecen expresos en la lectura.
Es propio de los primeros años de la escolaridad, en el inicio del aprendizaje formal de la lectura. Y una vez adquiridas ya las destrezas descodificadoras básicas que le permitan al alumno una lectura fluida.
Esta compuesta por dos procesos:
LEXICO Y ANÁLISIS
Cuando se reconocen los patrones de escritura o del sonido en el caso de la comprensión auditiva, los significados que están asociados a ellos se activan en la memoria a largo plazo.
Acceso Léxico:
Desde un acercamiento cognitivo se postula la existencia de unos diccionarios mentales – léxicos a los que se accede durante la comprensión del lenguaje.
Esta función consiste en combinar el significado de varias palabras en la relación apropiada.
Se comprende la frase como una unidad completa
Y se comprende el párrafo como una idea general o unidad comprensiva.
PREGUNTAS LITERALES
¿Qué hace la fuente?
¿Qué es lo que nadie sabe?
LA COMPRENSION LECTORA INFERENCIAL:
Denominada también interpretativa.
Este nivel proporciona al lector una comprensión más profunda y amplia de las ideas que está leyendo.
Exige una atribución de significados relacionándolos con las experiencias personales y el conocimiento previo que posee el lector sobre el texto.
El toro perseguía al corredor. Él se a¨partó¨.
Lo que hace el lector experto ante la lectura de estas frases es lo siguiente:
Utiliza las reglas aceptadas sobre las inferencias pronominales para inferir que (él) en la segunda oración se refiere al corredor en la primera oración.
Utiliza sus conocimientos previos sobre lo que se hace cuando un toro persigue a alguien, es decir, intenta apartarse para que no le pille.
Resumen
La función del resumen mental consiste en producir en la memoria del lector una macroestructura (Kintsch y Van Dijk, 1978) o esquema mental, y se considera como un conjunto de proposiciones que representan ideas principales.
Se forman macroestructuras cuando se encuentran expresiones en el texto del tipo: ¨por consiguiente¨, ¨por tanto¨, ¨en consecuencia¨, etc.
La elaboración
Es lo que aporta o añade el lector al texto que está leyendo. Se une una información nueva a otra que ya resulta familiar, por lo que aumenta la probabilidad de la transferencia. Por ejemplo:
Lo que pone el texto: Lo que añade el lector: ¨ Es la pieza de madera de la estantería que debe soportar el peso de los libros que se le ponen encima¨.
Comprensión lectora crítica
Denominada también evaluación apreciativa.
Es un nivel más elevado de conceptualización (Miranda, 1988) ya que supone haber superado los niveles anteriores de comprensión literal y comprensión interpretativa.
Llegándose a un grado de dominio lector caracterizado por emitir juicios personales acerca del texto, valorando la relevancia o irrelevancia del mismo.
Se discriminan los hechos de las opiniones y se integra la lectura en las experiencias propias del lector.
Es un nivel experto de comprensión, propio de los alumnos de la Educación Secundaria Obligatoria.
Metacomprensión lectora
El Metaconocimiento es todo conocimiento o actividad cognitiva que tiene sobre el conocimiento (Flavell, 1988).
El control del conocimiento es un objetivo del aprendizaje de la metacognición.
Aplicado al ámbito de la lectura se le ha denominado metacomprensión lectora (Ríos, 1991).
Se entiende por metacomprensión lectora las habilidades de control de la comprensión a través del análisis de las condiciones y síntomas que desencadenan el fallo o la deficiencia, así como las habilidades para remediarlo.
Al leer se pueden producir fallos o déficits en la comprensión de una o varias palabras o de determinadas partes del texto. En la medida en que el lector pueda controlar (analizar, recordar, reconocer…) estas fuentes de error y aplique estrategias correctoras que le permitan la comprensión estará aplicando sus habilidades de metacomprensión lectora.
Ello implica darse cuenta de dónde, cómo y por qué se ha producido la in-comprensión de la lectura y aplicar estrategias como las propuestas por Collins y Smith (1980):
Ignorar y seguir leyendo.
Suspender los juicios.
Elaborar una hipótesis de tanteo.
Releer la frase.
Releer el contexto previo.
Consultar una fuente externa.
Ríos 1991
Ríos, menciona los siguientes objetivos en el proceso de la metacomprensión lectora:
Relacionar la información nueva con los conocimientos previos que se poseen acerca del texto que se va a leer.
Tener claros los objetivos que pretende la lectura.
Supervisar la aproximación a la consecución de los objetivos lectores.
Detectar los aspectos más importantes del texto.
Detectar cuáles son las dificultades que van apareciendo en el proceso comprensivo.
Reconocer las limitaciones previas para comprender.
Tener la flexibilidad necesaria en el uso de las estrategias de comprensión.
Evaluar los resultados obtenidos de la lectura.
Evaluar los resultados obtenidos de la lectura.
Evaluar la efectividad de las estrategias usadas. Chequeo parcial para determinar si la Comprensión Lectora se está dando (Brown, 1980).
Tomar acciones correctivas cuando se detectan dificultades o fallos en la comprensión.
El procedimiento de aplicación didáctica de la Metacomprensión Lectora consiste en instruir al alumnado para que, en las distintas fases de la lectura: antes de iniciarla, durante la misma, y al terminarla, se autoformule las preguntas anteriores y se dé respuestas para adquirir consciencia de las estrategias Metacomprensivas que utiliza.
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/~cepco3/competencias/lengua/aspgenerales/comprensi%F3n%20lectora%20_plant.%20did%E1cti_.pdfhttp://www.proceedings.scielo.br/scielo.php?
LAS CONSIGNAS, SU COMPRENSIÓN
A menudo, aparecen, en consignas de tareas cotidianas o en exámenes, términos y expresiones que, al ser ignoradas o supuestamente comprendidas por los alumnos, originan interpretaciones erróneas y, por consiguiente, fracasos y frustaciones. Por ello, consideramos conveniente incluir un listado de vocabulario más usual y aclarar su sentido.
Analizar: Descomponer un todo en sus partes.
Calcular: Hacer cálculos, es decir, operar para conocer el resultado de la combinación de varios números.
Clasificar: Ordenar y disponer por clases. Se clasifica lo que pertenece a un
sistema y para ello se requiere de un plan.
Comentar: Explicar un texto para que su contenido sea más accesible en cuanto a la comprensión. Incluye opiniones, suposiciones y valoración.
Comparar: Establecer relación entre dos o más objetos. Puede ser de igualdad absoluta para destacar la semejanza o de igualdad y desigualdad para descubrir las diferencias.
Completar: Integrar textos, dibujos, diagramas con los elementos faltantes de modo que el todo quede acabado.
Comprobar: Confirmar una cosa cotejándola con otra o deduciendo pruebas que la acrediten.
Consultar: Requerir información sobre un tema x.
Contrastar: Comparar dos cosas pero por oposición porque se diferencian notablemente.
Crear: Inventar, producir una obra original, una síntesis mental diferente, un sistema nuevo aunque se base en informaciones conocidas.
Criticar: Emitir juicios fundamentándolos.
Definir: Exponer con claridad y precisión la naturaleza o significado de algo.
Describir: Representar una cosa teniendo en cuenta cada una de sus partes pero interrelacionadas.
Ejemplificar: Demostrar con ejemplos, es decir, con aquello que puede servir como modelo.
Enumerar: Enunciar ordenada y sucesivamente las partes de un todo. Hacer una lista.
Hacer un cuadro sinóptico: Disponer en un gráfico con llaves clases y subclases, incluídas e incluyentes. Permite “reelaborar desde otro enfoque la red de relaciones que vincula los datos del discurso informativo, destacándolos”.
Hacer un diagrama: Representar gráficamente mediante dibujos geométricos los datos de un texto o de un sistema determinado y sus interrelaciones.
Hacer un esquema: Representar mediante enumeraciones que siguen paso a paso el orden lineal de los conceptos de un texto.
Ilustrar: Usar un gráfico para explicar o aclarar un tema.
Interpretar: Explicar el sentido de algo tomando parte,
Jerarquizar: Organizar un sistema de acuerdo con un orden o gradación.
Justificar: Probar, demostrar, aportar razones para llegar a una conclusión.
Narrar: Relatar, referir un suceso teniendo en cuenta personajes, lugar y época de lo ocurrido.
Ordenar: Colocar según el orden propio o relación de una cosa respecto de otra.
Reconstruir: A partir de un determinado punto narrar, describir, armar el desarrollo de acontecimientos.
Relacionar: Indicar cómo se vinculan unas cosas con otras.
Resumir: Expresar en pocas palabras lo esencial de un texto, es decir, las ideas fundamentales, omitiendo los detalles.
Resolver: Dar una solución.
Sintetizar: En lógica, síntesis es la operación mental mediante la cual se acumulan datos para obtener un resultado intelectual. En las consignas de trabajo se da en términos de extraer lo esencial de un texto.
Valorar: Señalar la importancia, las ventajas, las limitaciones de la situación expuesta.
http://aal.idoneos.com/index.php/Revista/A%C3%B1o_9_Nro._9/La_comprensi%C3%B3n_Lectora
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/356/35662006.pdf
http://www.cn.fac.org.ar/cnci/publi3.htm
http://html.rincondelvago.com/comprension-lectora.html
http://www.slideshare.net/careducperu/tipos-de-la-comprensin-lectora-214090
http://www.jornada.unam.mx/2002/04/23/04an1cul.php?origen=index.html
http://www.scribd.com/doc/280206/PROCESOS-DE-COMPRENSION-LECTORA-
http://www.monografias.com/trabajos64/estrategias-metodologicas-mejorar-comprension-lectora/estrategias-metodologicas-mejorar-comprension-lectora2.shtml
http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S1011-22512005000200005&script=sci_arttext
http://portal.educ.ar/debates/eid/lengua/testimonios/la-promocion-de-la-lectura-en.php
http://www.slideshare.net/careducperu/factores-para-las-dificultades-de-comprension-lectora-214127
http://www.oei.es/fomentolectura/claves_ensenanza_comprension_lectora_alonso_tapia.pdf
http://servicio.cid.uc.edu.ve/educacion/revista/a3n22/22-13.pdf
http://www.monografias.com/trabajos39/estrategias-comprension-lectora/estrategias-comprension-lectora2.shtml
http://www.ascun.org.co/eventos/lectoescritura/mariaospina.pdf
A menudo, aparecen, en consignas de tareas cotidianas o en exámenes, términos y expresiones que, al ser ignoradas o supuestamente comprendidas por los alumnos, originan interpretaciones erróneas y, por consiguiente, fracasos y frustaciones. Por ello, consideramos conveniente incluir un listado de vocabulario más usual y aclarar su sentido.
Analizar: Descomponer un todo en sus partes.
Calcular: Hacer cálculos, es decir, operar para conocer el resultado de la combinación de varios números.
Clasificar: Ordenar y disponer por clases. Se clasifica lo que pertenece a un
sistema y para ello se requiere de un plan.
Comentar: Explicar un texto para que su contenido sea más accesible en cuanto a la comprensión. Incluye opiniones, suposiciones y valoración.
Comparar: Establecer relación entre dos o más objetos. Puede ser de igualdad absoluta para destacar la semejanza o de igualdad y desigualdad para descubrir las diferencias.
Completar: Integrar textos, dibujos, diagramas con los elementos faltantes de modo que el todo quede acabado.
Comprobar: Confirmar una cosa cotejándola con otra o deduciendo pruebas que la acrediten.
Consultar: Requerir información sobre un tema x.
Contrastar: Comparar dos cosas pero por oposición porque se diferencian notablemente.
Crear: Inventar, producir una obra original, una síntesis mental diferente, un sistema nuevo aunque se base en informaciones conocidas.
Criticar: Emitir juicios fundamentándolos.
Definir: Exponer con claridad y precisión la naturaleza o significado de algo.
Describir: Representar una cosa teniendo en cuenta cada una de sus partes pero interrelacionadas.
Ejemplificar: Demostrar con ejemplos, es decir, con aquello que puede servir como modelo.
Enumerar: Enunciar ordenada y sucesivamente las partes de un todo. Hacer una lista.
Hacer un cuadro sinóptico: Disponer en un gráfico con llaves clases y subclases, incluídas e incluyentes. Permite “reelaborar desde otro enfoque la red de relaciones que vincula los datos del discurso informativo, destacándolos”.
Hacer un diagrama: Representar gráficamente mediante dibujos geométricos los datos de un texto o de un sistema determinado y sus interrelaciones.
Hacer un esquema: Representar mediante enumeraciones que siguen paso a paso el orden lineal de los conceptos de un texto.
Ilustrar: Usar un gráfico para explicar o aclarar un tema.
Interpretar: Explicar el sentido de algo tomando parte,
Jerarquizar: Organizar un sistema de acuerdo con un orden o gradación.
Justificar: Probar, demostrar, aportar razones para llegar a una conclusión.
Narrar: Relatar, referir un suceso teniendo en cuenta personajes, lugar y época de lo ocurrido.
Ordenar: Colocar según el orden propio o relación de una cosa respecto de otra.
Reconstruir: A partir de un determinado punto narrar, describir, armar el desarrollo de acontecimientos.
Relacionar: Indicar cómo se vinculan unas cosas con otras.
Resumir: Expresar en pocas palabras lo esencial de un texto, es decir, las ideas fundamentales, omitiendo los detalles.
Resolver: Dar una solución.
Sintetizar: En lógica, síntesis es la operación mental mediante la cual se acumulan datos para obtener un resultado intelectual. En las consignas de trabajo se da en términos de extraer lo esencial de un texto.
Valorar: Señalar la importancia, las ventajas, las limitaciones de la situación expuesta.
http://aal.idoneos.com/index.php/Revista/A%C3%B1o_9_Nro._9/La_comprensi%C3%B3n_Lectora
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/356/35662006.pdf
http://www.cn.fac.org.ar/cnci/publi3.htm
http://html.rincondelvago.com/comprension-lectora.html
http://www.slideshare.net/careducperu/tipos-de-la-comprensin-lectora-214090
http://www.jornada.unam.mx/2002/04/23/04an1cul.php?origen=index.html
http://www.scribd.com/doc/280206/PROCESOS-DE-COMPRENSION-LECTORA-
http://www.monografias.com/trabajos64/estrategias-metodologicas-mejorar-comprension-lectora/estrategias-metodologicas-mejorar-comprension-lectora2.shtml
http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S1011-22512005000200005&script=sci_arttext
http://portal.educ.ar/debates/eid/lengua/testimonios/la-promocion-de-la-lectura-en.php
http://www.slideshare.net/careducperu/factores-para-las-dificultades-de-comprension-lectora-214127
http://www.oei.es/fomentolectura/claves_ensenanza_comprension_lectora_alonso_tapia.pdf
http://servicio.cid.uc.edu.ve/educacion/revista/a3n22/22-13.pdf
http://www.monografias.com/trabajos39/estrategias-comprension-lectora/estrategias-comprension-lectora2.shtml
http://www.ascun.org.co/eventos/lectoescritura/mariaospina.pdf
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